YA NOS SAQUEARON.¿NOS VOLVERÁN A SAQUEAR?

octubre 30, 2013

Tras el final del periodo conocido como el del "Desarrollo Estabilizador", en el cual México experimentó un crecimiento sostenido de su economía a lo largo de tres sexenios, sobrevino una etapa oscura, la de la "economía mixta" de los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo, que no fue otra cosa que la era dorada del populismo.

Durante ese periodo de 12 años, el dispendio, el derroche y la corrupción fueron la constante. El sexenio de Echeverría quedó marcado por su enfrentamiento enfermizo con la clase empresarial, la guerra sucia contra los grupos guerrilleros que surgieron en el país al ver cancelada cualquier vía democrática, y el enriquecimiento escandaloso de una clase política inmoral, pero muy mojigata.

En el gobierno de López Portillo, México pasó de la quimera de la administración de la abundancia tras el descubrimiento de los yacimientos petroleros más abundantes de su historia, a la patética defensa del peso "como perro", cuando la economía se desplomó y los capitales que la sostenían se esfumaron.

Es tristemente recordada su perorata cuando, en su último informe de gobierno, y antes de anunciar la nacionalización de la banca, el presidente López Portillo pronunció entre lagrimas y gritos un enunciado que todavía causa escalofrío: "Ya nos saquearon. México no se ha acabado. ¡No nos volverán a saquear!"

Este recuento histórico viene a colación porque algo que caracterizó a esos gobiernos fue su propensión a contraer deuda pública para financiar sus desordenadas administraciones. Tal como ahora lo hará el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuya propuesta hacendaria es altamente deficitaria.

Para financiar programas como la Cruzada Nacional contra el Hambre, el gobierno de la República contraerá deuda. Según cálculos de los legisladores panistas, que se opusieron a esta medida, el monto podría ser cercano a lo que se dispuso para el Fobaproa, uno de los mayores fraudes perpetrados contra las arcas de la nación. Aproximadamente, 600 mil millones de pesos.

No le basta al Gobierno Federal subir impuestos y crear nuevos, sin que hasta ahora haya claridad ni transparencia sobre el destino que se dará a los recursos que se recauden. Recurrirá al endeudamiento sin hasta ahora justificar las necesidades que se buscan cubrir con ese dinero, o los proyectos de infraestructura que de ahí resultarán.

A los regímenes presidenciales panistas se les pueden criticar muchas cosas. Por ejemplo, que la economía no creció casi nada en 12 años. Y sobre todo, que en el gobierno de Felipe Calderón bañaron de sangre al país. Pero si algo puede reconocérseles, es que evitaron hipotecar el futuro de México. Mantuvieron la disciplina fiscal y presupuestaria, a pesar de que no lograron que les aprobaran reformas legislativas que les habrían dado muchísimos más recursos.

Junto con el PRI, el déficit de la reforma hacendaria fue aprobado por sus "aliados" del Partido Verde, Nueva Alianza y...el PRD, que al parecer, se siente muy a gusto con las políticas populistas. Al fin y al cabo, muchos de sus militantes lo fueron del PRI precisamente en las épocas de Echeverría y López Portillo, así que no les es ajeno eso de endeudarse y gastar lo que no es suyo.