RESIGNARSE A LA MEDIOCRIDAD
Fotografía: La Jornada Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador “festejó” en su conferencia mañanera lo que, desde su modo de ver –o de acomodarse la realidad, más bien- representó un “gran logro”: que el país no cayera –al menos conceptualmente- en una recesión económica. Y lo decimos así porque para hablar formalmente de un fenómeno de recesión, en términos de teoría económica, tiene que registrarse una caída generalizada del Producto Interno Bruto del país por lo menos durante dos trimestres consecutivos. Lo cual no ocurrió apenitas. Después que en el primer trimestre de 2019 la economía nacional sufrió un retroceso de -0.2 por ciento, en el segundo, de acuerdo con lo dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se alcanzó un ligerísimo incremento de 0.1 por ciento. Sí. Un miserable crecimiento de 0.1 por ciento que el presidente de México festinó cual si estuviésemos en la antesala del “primer mundo”, como alguna vez un...