UNIVERSIDAD DIVIDIDA

Fotografía: archivo Hace cuatro años, al dar a conocer la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana su decisión de nombrar a Sara Ladrón de Guevara como rectora de la principal casa de estudios del estado, la reacción prácticamente unánime de la opinión pública y de la comunidad universitaria fue de júbilo. No era para menos. Se trataba de la primera mujer en ser elegida como rectora de la Universidad Veracruzana, hecho que por sí mismo ya representaba un hito histórico para la institución. Además, su nombramiento parecía haber desactivado la intentona golpista y porril operada desde el gobierno de Javier Duarte de Ochoa para boicotear el proceso sucesorio en la UV, luego de que su alfil para el cargo, Víctor Arredondo Álvarez, ni siquiera fuera considerado en la terna final. La designación de Sara Ladrón de Guevara generó grandes expectativas dentro y fuera de la Universidad Veracruzana, mismas que comenzaron a desmoronarse ...