LA HOGUERA DEL AUTÓCRATA
Fotografía: archivo Más allá de las supuestas tendencias que le otorgan una aprobación abrumadora entre los mexicanos –que por alguna razón no se reflejó ni cercanamente en la misma proporción en la votación para su partido durante las pasadas elecciones-, el presidente Andrés Manuel López Obrador llega a la mitad de su mandato en medio de un desgaste que no cuadra con esos niveles de popularidad que le otorgan las diferentes mediciones que le hacen, pero que sin duda sí tiene explicación. Su estilo autoritario y totalmente vertical de hacer política poco a poco lo va aislando, cerrando el círculo de sus incondicionales a los que cada vez les cuesta más trabajo mantener la férrea disciplina y obediencia que se exige para estar en el ánimo y no caer de la gracia presidencial, habida cuenta que los autócratas no admiten disenso alguno ni más verdad que la suya. Sin embargo, al adelantar como hizo los tiempos de la sucesión para impulsar a Claudia Sheinbaum como su sucesora, pat...