AMENAZAS DE MUERTE

El conflicto magisterial está en el filo de la navaja. La sombra de la represión ronda en el ambiente mientras el movimiento pierde simpatía social a causa de sus métodos de protesta, que cada vez causan mayor hartazgo entre la población afectada por los mismos. 
Precisamente este pasado fin de semana se vivió una de las jornadas más duras para los habitantes de Xalapa y Coatzacoalcos. En la capital del estado, los maestros cerraron durante 36 horas una de sus vialidades más importantes, la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de la Secretaría de Educación. El caos vial que se provocó fue desquiciante.
Por su parte, en el sur de Veracruz los docentes volvieron a cerrar las llaves de la presa “Yuribia”, dejando sin agua potable a Coatzacoalcos y otras ciudades de la región, hecho injustificable por donde se le quiera ver.
Hay que decir que no todos los maestros veracruzanos comparten estos métodos de presión contra el gobierno, pero sí coinciden en un punto: la autoridad está cerrada al diálogo y no parece querer encontrar otra solución que no sea el sometimiento de los profesores y que acepten, sin chistar, la reforma laboral del sector educativo en sus términos.
Porque en lugar de hacer mesas de diálogo con los educadores que protestan en las calles, el gobierno estatal se saca de la manga representaciones “cachirules” del movimiento magisterial con las que se saca la foto para “demostrar” que están “dialogando”. Y a la vez, acarrea a supuestos padres de familia “indignados” para que despotriquen contra los maestros, con la consabida difusión de sus peroratas a través de las cuentas de correo electrónico con las que también hacen la guerra sucia contra sus adversarios políticos.
Lo único que han conseguido es tensar más la situación y radicalizar a los mentores, que a su vez, no están midiendo el impacto negativo que su manera de protestar causa sobre los ciudadanos comunes, que les retiran su apoyo paulatinamente en tanto los bloqueos descomponen su vida cotidiana, sin deberla ni temerla. 
El verdadero peligro es que se abona el terreno para que se desencadene la violencia, ya sea la del propio Estado para “restablecer el orden” a punta de macanazos, o la de los propios habitantes de las ciudades que, cansados de la intransigencia de unos y la indolencia de otros, tomen decisiones que conduzcan a un enfrentamiento físico, producto del fracaso de la política para llegar a acuerdos en Veracruz.
No es infundada esta alarma. A mi correo electrónico llegó un mensaje de quien se presenta como lector de esta columna en la zona sur de Veracruz, pidiendo “derecho de réplica” por los comentarios expresados en este espacio el viernes 11 de octubre pasado.
Más que conceder un derecho de réplica que no es tal, pues en el texto de referencia no hubo alusión alguna a esta persona, que se hace llamar José Hernández (a menos que sea un emisario del gobierno, del que sí hablé en la columna), reproduzco el texto por la gravedad de su contenido, que sin ambages, es una amenaza de muerte.
“En atención a su comentario redactado del día 12 de octubre mi opinión es la siguiente: soy un ciudadano común y corriente con el deseo mas ferviente (sic) que el gobierno federal y gobierno estatal de Veracruz hagan valer la ley contra esos "indios" (sic) que se dicen ser maestros los cuales escudados en su dichosa "razón" para detener la reforma educativa según usted los medios de comunicación y el gobierno los están "satanizando" cuando estos dizque maestros no hacen mas que pisotear los derechos del pueblo que es a quien realmente están chingando con sus babosadas. (sic)
“O acaso piensan los "maestros" que a los políticos los van amenazar con sus presiones, pues están equivocados porque esos políticos tienen el suficiente dinero para comprar lo que quieran mientras están jodiendo al jodido que ignorancia la de estos "maestros". (sic)
“A mi me gusta respetar los derechos de cada persona pero estos maestros ya rebasaron los derechos de la población y yo me voy a encargar de ir ajusticiando a cada uno de los que tienen "secuestrada" la presa del yuribia asi que en su próxima nota espero me comente que opina sobre la noticia en primera plana "APARECEN MAESTROS BALEADOS". Espero comentarios.”(sic)
Lo dejo ahí. Sólo agregaría algo: el Gobierno de Veracruz tiene el deber de evitar que corra sangre. Y si no lo hace, será el responsable.

Twitter: @yeyocontreras



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