PAN: LA LUCHA POR LOS DESPOJOS
Después
de prácticamente un año de letargo, los grupos de poder dentro del Partido
Acción Nacional comenzaron a moverse en pos de las dirigencias nacional y
estatales que estarán en disputa a partir del año que entra.
A
nivel nacional, dio la pauta la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota
con su reaparición de la semana pasada, criticando la participación del PAN en
el Pacto por México para hacer pública su intención de contender por la dirigencia
blanquiazul, para lo cual cuenta con el apoyo de algunos de los primeros ex
gobernadores panistas, relacionados con el ala más conservadora de este
partido.
Por
el lado de los calderonistas el aspirante natural es el senador Ernesto
Cordero, quien comenzó su campaña inmediatamente después de la maniobra para
tumbarlo de la coordinación panista en el Senado ante su oposición a las
negociaciones que la actual dirigencia de Acción Nacional hace en el seno del
Pacto por México.
Ambos
tienen un objetivo común: impedir a toda costa la reelección de Gustavo Madero
como presidente del PAN, de quien sospechan que “negocia” más allá de lo
“moral” con la administración de Enrique Peña Nieto, y a quien abiertamente
acusan de haber hecho de este instituto político un mero “satélite” del
Gobierno Federal.
A
nivel local, en Veracruz concretamente, también hay fuertes jaloneos. Tras
haber sido relegado al octavo lugar de la lista de plurinominales, lo que le
impedirá ser diputado en la LXIII Legislatura del Estado, la mira de Miguel
Ángel Yunes Linares está puesta en la dirigencia estatal, que dejará Enrique
Cambranis Torres en 2014.
La
intención de Yunes es clara: apoderarse de la estructura del PAN para desde ahí
operar su nueva intentona por hacerse de la candidatura a la gubernatura en
2016, ya sea para él o para alguno de sus hijos, el alcalde electo de Boca del
Río Miguel Ángel Yunes Márquez o el senador Fernando Yunes Márquez.
Enfrente
tienen la oposición del grupo que aún controla al PAN, con el propio Cambranis
a la cabeza –que hasta ahora ha podido contener la embestida yunista, con una
“pequeña ayuda” del palacio de gobierno veracruzano– así como la del diputado
local electo Julen Rementería del Puerto, quien también promueve su aspiración
para ser candidato a la gubernatura dentro de tres años.
El
principal problema del PAN, además de sus divisiones internas, es que este
partido se desfondó tras las elecciones presidenciales de 2012. La depuración
de su padrón arrojó una pérdida de un millón 500 mil 314 militantes, para
quedarse con apenas 368 mil 253 en todo el país. En Veracruz se fue el 79.61
por ciento de su membresía. La pérdida de la Presidencia de la República
evidenció el oportunismo de muchos que se hicieron panistas en aras de pegarse
a la ubre del presupuesto federal.
Así
que lo que se están peleando los panistas en realidad es un cascarón, los
despojos de un partido que llegó a gobernar México, y que se perdió en los
vicios del poder que tanto criticaron.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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