UN IGNOMINIOSO PRIMER LUGAR

No es que sorprenda esta información, ni que sea novedosa. Pero tampoco debe tomarse a la ligera y mucho menos, dejarla pasar o acostumbrarse, asumirla como una normalidad, cuando es todo lo contrario.

De acuerdo con el más reciente reporte trimestral de la organización no gubernamental Article 19 capítulo México, Veracruz ocupa, de nueva cuenta, el nada honroso primer lugar nacional en agresiones contra periodistas y ataques a la libertad de expresión. Y en el recuento de lo que va del año, la entidad también encabeza este penoso “cuadro de horror”.

Según este organismo, en el tercer trimestre de 2013, que abarca de julio a septiembre, en México se han suscitado 67 agresiones a la libertad de expresión, entre las que destaca seis detenciones arbitrarias en contextos de protestas sociales.

Del total de agresiones documentadas –continúa el reporte– en 36 de los casos a nivel nacional hay servidores públicos involucrados, la mayoría integrantes de fuerzas de seguridad pública, ninguno de los cuales ha recibido sanciones penales.

“Los estados con mayor número de agresiones a la libertad de expresión son: Veracruz, 13; Baja California, 10; Distrito Federal, 10; Zacatecas, 8; Quintana Roo, 5; Oaxaca, 4 y Michoacán, 3”, refiere Article 19.

A su vez, de enero a septiembre se reportan 225 agresiones en territorio nacional, superando con ello las cometidas en 2012, con 207, y las de 2011, con 172. De esas 225 agresiones a lo largo de este año, 31 se cometieron en Veracruz. “En nueve meses, 2013 ya es uno de los años más violentos contra la prensa”, sentencia Article 19 en su informe.

En este documento se destaca, y no podía ser de otra forma, la represión violenta del pasado 14 de septiembre, día negro en la historia del periodismo y los movimientos sociales en la entidad.

“En Veracruz, el desalojo de maestros de la Plaza Lerdo en el municipio Xalapa la madrugada del sábado 14 de septiembre, además de evidenciar que la política de reprimir la protesta social no fue exclusiva del DF en el tercer trimestre del año, dejó al descubierto la ineficacia de las autoridades locales para castigar a los policías responsables de agredir a tres periodistas y un comunicador social que documentaron el acto”, enfatiza la ONG.

¿Qué nos dicen estos datos? Que por más que el gobierno diga lo contrario, por más que exista una “Comisión de Atención y Protección a Periodistas” (que sólo hace pronunciamientos enérgicos cuando se trata de voces críticas con el poder, pero se vuelve invisible ante la autoridad abusiva), así como una fiscalía para delitos contra la libertad de expresión, en Veracruz no se respeta esta garantía consagrada en la Constitución. Y los primeros en no hacerlo son los funcionarios públicos, identificados como los principales agresores de los comunicadores.

En este contexto, el pasado lunes 14 de octubre un grupo de reporteros veracruzanos, acompañado por varios de sus homólogos de la capital del país, protestaron en las oficinas de la Representación del Gobierno de Veracruz en el Distrito Federal para exigir el cese de las acometidas contra periodistas, castigo por las lesiones y el robo de sus equipos durante el embate del 14 de septiembre, y sobre todo, el fin de la impunidad.

Pero a juzgar por la respuesta (inexistente), el gobierno estatal, al estilo de Salinas, ni los ve, ni los oye. O a lo veracruzano: se pasa éstas (y otras) demandas, por el arco del triunfo.

Email: aureliocontreras@gmail.com

Twitter: @yeyocontreras