ASUMIR LOS COSTOS POLÍTICOS

El presidente Enrique Peña Nieto declaró durante su gira por Indonesia que su gobierno está dispuesto a asumir los costos políticos de las llamadas reformas estructurales que impulsa para su aprobación en el Congreso.
Con esto, anunció que está dispuesto a seguir hasta el final para sacar adelante sus planteamientos, con los que, según él, “se van a concretar reformas para favorecer a México”. 
“Algo que está proyectando México es precisamente este cambio, este deseo de moverse y de transformarse, de romper con paradigmas, de romper con modelos y estereotipos que hoy, ya no funcionan”, dijo el mandatario durante su participación en la mesa “Invertir para una economía resistente”, dentro de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés). 
Pero, ¿cuáles son los costos que está dispuesto a asumir Enrique Peña Nieto? ¿Echarse encima a toda la población? Porque como ya hemos señalado, sus propuestas de enmiendas legislativas son impopulares entre todos los sectores de la sociedad mexicana. 
La izquierda, tanto el ala radical como la moderada, rechaza la reforma energética en su intención de modificar la Constitución para permitir la participación de la iniciativa privada en la explotación del crudo y otras fuentes de energía.
Pero la derecha, a su vez, está en contra de la reforma hacendaria –a la que tilda de simple miscelánea fiscal–, pues afecta temas sensibles para las clases media y alta, como el gravamen a colegiaturas, servicios inmobiliarios, el Impuesto sobre la Renta, entre otros tópicos.
El problema para el Presidente es que al no contar con consensos, al pegarle al mismo tiempo a los intereses de propios y extraños, se ha metido en un callejón sin salida, pues puede terminar por unir en su contra a los adversarios, como el PRD y el PAN. Y con los puros votos del PRI no le alcanza para aprobar las reformas, que de quedarse atoradas, le representarían un fracaso mayúsculo.
Ese costo político sería muy grande de asumir. Ya de por sí el PRI la tendrá difícil en los próximos comicios locales que se celebren en el país, pues una de sus bases históricas de votos, los maestros sindicalizados, están que trinan contra el Gobierno Federal por la reforma laboral disfrazada de educativa, así como por la represión y el linchamiento desatados en su contra, y juran que se lo habrán de cobrar en las urnas.
¿Apostaría Enrique Peña Nieto la propia viabilidad de su administración, ante el riesgo de una derrota en las elecciones federales intermedias de 2015? ¿Estaría dispuesto incluso a entregar la Presidencia a la oposición en 2018?
¿Qué costos son los que de verdad está dispuesto a asumir el Presidente?

Hay Festival

Así como hay que señalar los yerros cuando es menester, es de bien nacidos reconocer los aciertos de un gobierno, en este caso, el del estado de Veracruz. El Hay Festival es uno de éstos. 
Porque una fiesta de letras, música e inteligencia siempre vienen bien, más aún en tiempos de conflicto, crisis económica y polarización social. Las artes subliman el espíritu y unen a las personas.
Más allá de posturas políticas e ideológicas, de desencuentros y desacuerdos, es deseable que actos culturales de gran envergadura, como éste, se preserven. Son un remanso entre las tormentas cotidianas.

Twitter: @yeyocontreras

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