CENTROAMERICANOS: VEN LA TEMPESTAD Y NO SE HINCAN
A
pesar de que trajeron al ex campeón olímpico y director de la Conade, Jesús
Mena, para que diera su “visto bueno” a los avances en la construcción y
mantenimiento de la infraestructura que se usará para los Juegos
Centroamericanos a celebrarse el año que entra en Veracruz, el retraso es no
sólo evidente. Es abrumador.
A
marchas forzadas, se trabaja en la edificación del velódromo que se levanta
sobre el Circuito Presidentes de la ciudad de Xalapa. Pero fuera de eso, no han
hecho prácticamente nada nuevo. Ni siquiera les han pagado a los arquitectos
que diseñaron el proyecto ejecutivo de las obras.
Un
ejemplo de ello es que por el rumbo del Tecnológico de Xalapa tiene que
construirse una especie de “villa” con más de cien dormitorios para albergar a
los deportistas que vendrán a competir a la justa. Pues bien, no hay nada ahí,
mas que cerro pelón.
Y
como este caso, hay varios más. El propio Jesús Mena tuvo que reconocer que hay
obras que no tienen ni diez por ciento de avance. Pero en aras de la diplomacia
política, se mostró “confiado” en que el Gobierno del Estado cumplirá con su
compromiso de tener todo terminado antes del inicio de la competencia, el 14 de
noviembre de 2014.
El
problema es que, de acuerdo con lo que dicen en el propio Gobierno de Veracruz,
no hay dinero. Y algo hay de cierto. Se está recortando personal en varias
áreas. Se cancelaron convenios con muchos medios de comunicación (que están que
trinan por ese motivo). En los hospitales, el abasto de medicamentos está en el
límite. No hay obra pública de gran magnitud, apenas si alcanza para ponerle
chapopote a los baches. Y los proveedores de la administración estatal están al
borde del colapso por la falta de pago.
¿Con
qué se va a cubrir entonces el millonario gasto que suponen las necesidades de
una competencia deportiva internacional? Porque que se sepa, ya no queda nada
por bursatilizar como para obtener recursos de esa fuente.
Aunque
no se quiere admitir, la amenaza de quitarle a Veracruz la sede de los Juegos
Centroamericanos es real. Otras ciudades, como Guadalajara o Monterrey, podrían
asumir la organización con la mano en la cintura, pues ya tienen el
equipamiento y las instalaciones necesarias. Pero por si no fuera suficiente
todo lo anterior, nuestras autoridades, expertas en meterse autogoles, como
dirían las abuelas “ven la tempestad y no se hincan”.
Resulta
que la única instalación que cumple con los estándares internacionales para
competencias de alto rendimiento, que tiene una pista de tartán para atletismo de
primer nivel, el estadio “Heriberto Jara Corona”, fue prestado (no creemos que
le hayan cobrado) a una radiodifusora para un concierto masivo de música
grupera que duró cerca de 10 horas y al que acudieron como 20 mil personas.
¿El
resultado? El pasto del coso quedó hecho pedazos entre la quebradita, el pasito
duranguense, los orines y la basura. Y del estado de la pista, pues qué decir.
Así,
está cabrón.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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