MANO NEGRA EN EL PAN

Contrario a su tradición democrática, en el PAN veracruzano realizan una “purga” para colocar en las candidaturas a las alcaldías y diputaciones locales a quienes los grupos dominantes de este partido ya han decidido, impidiendo la participación de varios cuadros blanquiazules que, si de algo saben, es de la normatividad interna.

 Al menos 30 precandidaturas panistas se “cayeron” por “no cumplir con los requisitos”, lo cual se antoja absurdo, más cuando se habla de personajes que ya han sido candidatos de este partido con anterioridad y conocen los vericuetos de las convocatorias panistas.

Es el caso, por ejemplo, del ex alcalde de Córdoba, Tomás Ríos Bernal, a quien se le negó el registro como precandidato por supuestas inconsistencias en la integración de su planilla, lo cual él mismo rechaza, acusando que le quieren poner “piedras en el camino”.

Situación similar es la de Antonio Luna Rosales, quien buscaba la candidatura a la alcaldía de Xalapa. También se le cerró el paso y se le impidió entrar en competencia, beneficiando con ello a Abel Cuevas Melo, aliado del grupo de Miguel Ángel Yunes Linares.

Hay un fuerte tufo a imposición en estas decisiones de la Comisión Nacional de Elecciones de Acción Nacional, que además nada tienen de democráticas, como alegan sus paleros. Frenar la participación de militantes en una contienda interna es un acto autoritario, de ésos que el PAN combatió por años, cuando era un partido en “brega de eternidad” por la construcción de la democracia, y no la vulgar copia del PRI en la que se convirtió en los últimos años.

Curules vacías

Por si no fuera bastante que el Congreso del Estado funcione prácticamente como mera oficialía de partes del Ejecutivo, ahora hasta mutilado quedó, luego de que 13 diputados locales pidieran licencia para ir en busca de cargos de elección popular, y tres curules quedaran vacías, pues ya no hay nadie que las pueda ocupar.

Se trata de los escaños de los distritos de Tuxpan, Martínez de la Torre y Tierra Blanca. En el primero, Ludivina Ramírez se fue en busca de la alcaldía, pero ella era la suplente de Genaro Ruiz Arriaga, actual diputado federal, por lo que ya no hay quien pueda ocupar ese espacio. Casi lo mismo sucede en el segundo caso, pues la suplente de Ernesto Callejas (quien también va por la alcaldía de su cabecera municipal), Verónica Carrión, ya es diputada federal. Y en el tercero, el suplente de Francisco Javier Lara Arano, Israel Rodríguez Zurita, falleció.

Quizás, como dice Eduardo Andrade, presidente de la mesa directiva, esto no afecte los trabajos legislativos. Pero sí es clara muestra de que la representación popular que ostentan quienes van a pedir el voto, les vale sorbete.

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