LA GUERRA DE LOS CAPOS

Desde la cada vez más lejana década de los 90 de la pasada centuria, el estado de Veracruz es escenario de una batalla personal y política entre dos hombres que se disputan algo más que el poder.

Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares mantienen un antagonismo que en los hechos, ha afectado el devenir de la entidad. El encono entre ambos se ha trasladado a sus seguidores, aliados y parentela, y se ha reflejado hasta en las políticas públicas instauradas en territorio veracruzano en los últimos años.

Ambos provienen de la misma cuadrilla política. Cuando jóvenes fueron impulsados por el entonces gobernador Rafael Hernández Ochoa, y quienes los conocieron en aquella época refieren que eran amigos. Las causas de su enemistad nunca las han hecho públicas.

Esta historia no sería relevante para el debate público, y se reduciría al ámbito de lo privado, si no fuera porque este pleito ha marcado la política estatal de al menos los últimos 15 años. El fidelismo y el yunismo mantienen una guerra sorda, ruda y sucia, que se intensificó desde 1997, cuando Yunes era dirigente estatal del PRI y perdió más de 100 municipios del estado en los comicios de aquel año, la más estrepitosa derrota hasta ese momento en la historia del priismo veracruzano, de la cual el de Soledad de Doblado culpó al de Nopaltepec, y que le representó perder la candidatura a la gubernatura un año después.

Yunes se refugió un tiempo en el ámbito federal, tanto en el gobierno como en el PRI, y fue hasta la sucesión de 2004 cuando ambos personajes se volvieron a encontrar en el ring. Nuevamente, Fidel Herrera se impuso y obtuvo la nominación priista a la gubernatura, lo que provocó que Yunes Linares renunciara a su militancia de más de 30 años en el Revolucionario Institucional y se uniera a la campaña del candidato panista a gobernador, Gerardo Buganza Salmerón, tras de lo cual, se incorporó al gobierno de Vicente Fox, donde mantuvo una especie de tregua con el gobierno de Fidel Herrera.

Ésta terminó en 2010, cuando Yunes Linares es designado candidato del PAN  a la gubernatura. El desenlace de esa historia, mucho más reciente, es de todos conocido.

La más reciente embestida de Yunes contra el Gobierno de Veracruz y los operadores del PRI, al revelar audios y videos sobre una presunta red para uso electoral de los programas sociales en la entidad, es el siguiente capítulo de esa confrontación con Herrera Beltrán, ahora a través de sus herederos políticos. El primer round se lo llevó Miguel Ángel, pero seguramente Fidel le mandará una respuesta.

El final de este nuevo combate es el 7 de julio próximo.

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