TOMADAS DE PELO

Existe un creciente descontento entre los militantes priistas por la asignación de posiciones en las planillas de ediles que acompañarán a los candidatos a alcaldes de los 212 ayuntamientos.
A muchos a quienes se les dijo que trabajaran en campo, que hicieran labor a nivel de tierra para posicionarse, se les dejó con un palmo de narices, o bien se les asignaron lugares en los que es prácticamente imposible que alcancen a entrar en el reparto de regidurías.
Aunque han querido guardar bajo llave la integración final de las planillas, en ciudades como Xalapa han trascendido datos y nombres de los que sí van y  de los que ya les dijeron que siempre no, pero que muchas gracias por participar.
Y como era de esperarse, empezaron a manifestarse abiertamente las primeras inconformidades, como la de los integrantes de la CROC, que este fin de semana marcharon por Xalapa hacia la sede de la dirigencia estatal del PRI y cerraron sus puertas con cadenas, en señal de repudio por el lugar que se le concedió a este organismo priista en la planilla de ediles de Américo Zúñiga.
Con toda razón, los croquistas reclamaron que el PRI se vale de las clases populares y de los trabajadores para que hagan la talacha en las campañas, pero a la hora de repartir el pastel, de asignar espacios de participación política, se olvidan de ellos, los hacen a un lado. Además, se dijeron “hartos” de las “imposiciones” de Erick Lagos, el presidente del PRI veracruzano.
Pero ésta es apenas la punta del iceberg. Hay muchos otros priistas que se sienten engañados, utilizados, embaucados, y que están francamente decepcionados por la manera en que los ha tratado su partido.
Aunque finalmente, tomarle el pelo a propios y extraños siempre ha sido el sello de la casa. Tampoco les debería extrañar tanto.

Se calienta el puerto

La competencia por la alcaldía de Veracruz va a ser intensa. El PRI corre un serio riesgo de perder la elección si su candidato, Ramón Poo, no se pone las pilas y se baja de su nube de confort para siquiera darse baños de pueblo.
En cambio, su contrincante por el PRD, Julio Saldaña, tiene ese gancho con la comunidad jarocha que lo meterá en la pelea una vez que arranquen las campañas municipales este 30 de mayo.
Su capital político, que no es poco, así como la inconformidad de los panistas que fueron avasallados por la familia Yunes, le darán a Saldaña un impulso que se hará notar cuando comiencen a tocar puertas y visitar colonias.
Y el candidato del PAN, Rafael Acosta Croda, tendrá que navegar contra el panismo tradicional que en el puerto ya le dio la espalda, y cargar con el peso de sus exabruptos y su infinita soberbia. A su favor, tendrá el poderío económico propio y el de sus patrocinadores, que no es para desdeñar.
Como su clima, va a estar candente la elección porteña.


Twitter: @yeyocontreras

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