BIENVENIDOS A LA JUNGLA

Se venció el plazo para que los partidos registraran a sus candidatos a ediles en los 212 ayuntamientos de la entidad. Y la semana que entra, el día 30, iniciarán las campañas formales en los municipios.

Los aspirantes a alcaldes todavía tienen una semana para pensar bien qué le van a ofrecer a los ciudadanos en materia de seguridad, tema especialmente delicado y que, a pesar de la presencia de las fuerzas castrenses en diferentes ciudades, está creciendo como un problema grave.

Sólo que es un fenómeno diferente al que se vivió hace dos años en la entidad. Porque es un hecho que han disminuido notablemente los enfrentamientos entre y contra las bandas del llamado crimen organizado. La actuación de la Marina y el Ejército finalmente logró inhibir la actuación violenta de estos grupos. Aunque eso no quiere decir que hayan sido erradicados completamente.

Empero, tanto en ciudades grandes como en poblados pequeños, la incidencia de actos delictivos del fuero común está creciendo peligrosamente. Los asaltos a mano armada a plena luz del día, los robos en casa habitación, los asesinatos, han crecido de manera alarmante en ciudades como la misma capital del estado, que hasta hace unos pocos años presumía de ofrecer a sus habitantes una gran calidad de vida, principalmente por la seguridad que existía.

Actualmente, todos quienes vivimos en Xalapa conocemos a alguien que ha sido víctima de hechos delictivos, si no es que los hemos padecido en carne propia. Desvalijamientos de viviendas y hasta asesinatos en pleno centro de la ciudad, donde se supone hay videovigilancia las 24 horas, son un claro ejemplo de que algo está en franca descomposición.

Se trata de una situación verdaderamente compleja, porque en muchos municipios, como recientemente Coatzacoalcos, y antes Córdoba, Veracruz y Xalapa misma, no hay policías municipales. La defensa de los habitantes está a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública y/o las fuerzas castrenses. Pero es a las autoridades municipales a quienes sus gobernados les exigen solución a este tipo de problemas. Y suele suceder que no hay coordinación ni comunicación al respecto.

Eso, sin descontar que los secuestros y “levantones” no han cesado. Y casos hay bastantes, sólo que no se habla abiertamente de ellos por miedo o por no poner en un riesgo aún mayor a las víctimas y a sus familias.

Así que menudo reto el que tendrán que enfrentar quienes ganen las elecciones municipales el 7 de julio y encabecen los ayuntamientos a partir del 31 de diciembre.

Señores y señoras candidatos. Bienvenidos a la jungla.

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