RECTORÍA UV: EN PASARELA DE CANDIDATOS


El merecido doctorado honoris causa que la Universidad Veracruzana entregó a los músicos Mateo Oliva y Alberto de la Rosa sirvió de marco para que se congregaran todos los aspirantes a suceder en la Rectoría a Raúl Arias Lovillo.
Víctor Arredondo Álvarez, Porfirio Carrillo Castro, Víctor Aguilar Pizarro, Enrique Levet Gorozpe y Manlio Fabio Casarín acudieron a la cita, quizá uno de los últimos actos de este tipo que se celebren durante el rectorado de Arias Lovillo, y en mayor o menor medida, atrajeron reflectores y generaron comentarios sobre la sucesión en la casa de estudios.
Cada quién trae su estrategia, de acuerdo con sus posibilidades reales. Arredondo se mantiene cauteloso y prefiere esperar a que lleguen los tiempos de la Universidad para hablar del tema de la aspiración a un nuevo rectorado.
Porfirio Carrillo prefiere “agradecer” que se le mencione entre los posibles, pero como en su momento hizo Andrés Manuel López Obrador, pide que casi casi lo den por muerto. Aunque la aspiración está más viva que nunca.
Aguilar Pizarro es institucional, al fin forma parte del actual equipo de Arias Lovillo, y también está a la espera de que se acerque la fecha del lanzamiento de la convocatoria para analizar cuáles son sus verdaderas posibilidades.
El “Papo” Levet, como buen líder dedicado a la política, anda en la grilla total. Y Manlio Fabio aprovecha cualquier espacio que se abra para manifestar sus intenciones y dar a conocer su imagen.
Seguramente de entre este grupo saldrá el próximo Rector de la Universidad Veracruzana. La comunidad universitaria lo sabe y por ello se analizan desde ahora los perfiles de cada uno de los pretensos. Los proyectos que presenten definirán el futuro de la más grande e importante formadora de profesionistas de la entidad.
Así que la decisión que tome la Junta de Gobierno será fundamental para el desarrollo del estado. No es poca cosa.

Los rencores de Espino

Llama la atención que haya sido Manuel Espino, el defenestrado ex dirigente nacional del PAN, quien se haya lanzado contra Miguel Ángel Yunes Linares para denunciarlo por presunto enriquecimiento ilícito.
Hay que recordar que Espino fue echado del PAN por Felipe Calderón, a quien le profesa un profundo odio. Y fue precisamente Calderón quien impulsó a Yunes dentro del blanquiazul para que en su momento contendiera por la gubernatura de Veracruz, por encima de panistas como Gerardo Buganza.
Por ése y otros motivos, tanto Espino como Buganza –ambos del mismo grupo político– ya no militan en ese partido. Así que están empezando a cobrar las afrentas.

Twitter: @yeyocontreras

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