QUE ESE PACTO NO ES CON DIOS

El pomposamente nombrado “Acuerdo para la Instalación de la Comisión Plural Estatal de Preservación del Entorno Político de Equidad en la Competencia Electoral en Veracruz”, no es sino la ratificación en la entidad del “adéndum” al Pacto por México que se signó luego del videoescándalo por la red electoral para el uso de programas sociales que pretendía establecerse en el estado.
Dicho agregado al Pacto por México fue la salida que se encontró a la crisis política derivada del “affaire” veracruzano, que puso en riesgo esa especie de acuerdo de gobernabilidad firmado entre la Presidencia de la República y los tres principales partidos del país, PAN, PRI y PRD.
Esta “comisión plural” está integrada en Veracruz por esos mismos tres partidos, y como “invitados” concurren todos los demás que cuentan con registro –incluidos los estatales Alternativa Veracruzana y Cardenista–, que fueron ignorados a la hora de convocar al Pacto por México. 
Con ello se da cumplimiento al quinto compromiso del adéndum, que establece que este organismo deberá “atender las denuncias y realizar los acuerdos políticos que aseguren la imparcialidad de las elecciones y las condiciones de equidad en la competencia política; vigilar que se cumplan estrictamente los tres últimos párrafos del Artículo 134 Constitucional y, en particular, que los gobiernos estatales y municipales se abstengan de utilizar en los medios de comunicación las llamadas gacetillas y otras formas ilegales de publicidad gubernamental”. 
El acuerdo firmado en palacio de gobierno dispone tomar las medidas de prevención inmediatas para garantizar elecciones limpias, equidad en la competencia y blindaje contra el uso electoral de los programas sociales; la suspensión de asambleas o reuniones públicas de operadores de programas con los beneficiarios 45 días antes de las elecciones; adelantar 45 días antes de la elección la entrega de apoyos; y publicar a nivel estatal la lista de los beneficiarios de los padrones de los programas Oportunidades, 65 y más, Estancias Infantiles, Vivienda Tu Casa, Vivienda Rural, Seguro Popular y el Programa de Empleo Temporal.
En los hechos, este acuerdo es como los llamados a misa: va quien quiere. Es un compendio de buenas intenciones que los partidos, en su afán por hacerse de un cacho de poder, no dudarán en romper durante las campañas, incluso bajo la amenaza de recibir denuncias y sanciones penales. Así lo demuestran con su proceder todos los días, bajo el entendido de que “pena no es robar, sino que te cachen”.
Al fin y al cabo, una vez pasadas las elecciones y en el inter aprobada la reforma financiera, que es la que más interesa al Gobierno Federal, la utilidad del Pacto por México sería mínima. A los partidos de oposición les podrían cantar ese verso del bolero “Se te olvida”: “ni siquiera sientas pena por dejarme, que ese pacto no es con Dios”. 
E inevitablemente surge una pregunta: después de esto, ¿cómo para qué serviría firmar un “Pacto por Veracruz”?

Twitter: @yeyocontreras

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Y SI PERDIÓ ROCÍO?

LA UV Y EL “PATIÑO” TEMBLOROSO

DESCOMPOSICIÓN TOTAL