EL MIEDO A LA DEBACLE
La reciente presencia pública de Fidel Herrera Beltrán en
Veracruz de ninguna manera es casual.
El ex gobernador es uno de los políticos más calculadores
que hay en México, lo que le ha permitido sobrevivir en ese medio durante más
de 40 años. Así que esta reaparición en Veracruz tiene un propósito a alcanzar:
el reposicionamiento de su grupo político y la defensa de sus intereses ante el
riesgo de que el barco del régimen pudiera naufragar.
Primero fue la “visita” a Casa Veracruz, la residencia
oficial de gobierno, la noche del domingo de la semana pasada, durante la
reunión de gabinete previa a la conferencia de prensa de los lunes del
gobernador Javier Duarte. De acuerdo con el enterado periodista Quirino Moreno,
Herrera Beltrán se reunió con su sucesor y con los integrantes del actual
equipo que son de su cuadrilla, a saber: los secretarios de Gobierno y de
Desarrollo Social, Erick Lagos y Jorge Carvallo, así como con el coordinador de
Comunicación Social, Alberto Silva.
No se sabe a ciencia cierta de qué hablaron. Pero lo que
sí se sabe es que al otro día, se dio marcha atrás a la pretensión de reformar
la Constitución del Estado para que el periodo de la próxima gubernatura fuera
de solamente dos años. ¿Coincidencia? En política raramente existen.
Este sábado 5 de julio, Herrera Beltrán causó revuelo al
presentarse en la ceremonia religiosa de bautizo de la hija de la ex alcaldesa
de Veracruz, su más fiel discípula política, Carolina Gudiño Corro, evento que,
dicho sea de paso, fue desairado por la alta cúpula del gobierno veracruzano,
cuyos más connotados integrantes brillaron por su ausencia.
Más allá de los chismes de carácter personal que este
acto provocó, en la presencia de Fidel Herrera al lado de la mujer a la que
impulsó políticamente como a ninguna otra de las que rondaron a su alrededor en
sus años de mayor poder, hay también un mensaje entrelíneas, de esos que tanto
gusta enviar el ex mandatario para hacer política: Carolina no se piensa
retirar para dedicarse a ser madre, y cuenta para ello con el apoyo de su
mentor.
Ese mismo día, pero por la noche, Herrera asistió en la
ciudad de Coatepec a la graduación de unos estudiantes de la Universidad
Veracruzana que decidieron hacerlo su padrino de generación, como para mostrar
que sigue siendo popular entre los jóvenes.
Es difícil dimensionar lo que pasa por la cabeza del ex
gobernador y cuáles son los alcances de sus verdaderas intenciones. Se dice que
no quita el dedo del renglón para imponer como candidato a diputado federal por
Cosamaloapan a unos de sus hijos, Javier Herrera Borunda, y que ésa sería una
de las razones de esa actividad en territorio veracruzano, buscando
reposicionar su figura que, pese a todo, sigue teniendo arrastre popular.
Pero no se queda en eso. Fidel Herrera conoce las
encuestas reales sobre las preferencias electorales en Veracruz rumbo a la
sucesión y sabe que el PRI corre el riesgo, real, de perder la gubernatura en
2016. Así que el mensaje completo puede interpretarse como que viene a operar
política y electoralmente en la entidad para intentar evitar una debacle que lo
arrastraría a él mismo al abismo si llega al poder la oposición, sobre todo si quien
la encabezara fuera Miguel Ángel Yunes Linares.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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