LOS OPERADORES


Con el nombramiento de Ranulfo Márquez Hernández como delegado de la Secretaría de Desarrollo Social federal en el Estado, quedó claro que el PRI va por la suya en los comicios de este año en la entidad.
Aunque desde diciembre se comenzó a mencionar la fuerte posibilidad de que Márquez Hernández arribara a la delegación que maneja los programas sociales más importantes (y capitalizados) del Gobierno Federal, su llegada se retrasó casi dos meses.
Entre las causas de la demora, estaban el perfil eminentemente partidista de Márquez Hernández, así como su filiación con el grupo político de Fidel Herrera Beltrán, quien no tiene buena relación con el círculo del presidente Enrique Peña Nieto.
Empero, parece que los méritos en campaña de Ranulfo le valieron ser palomeado en esa delegación. No hay que olvidar que el político minatitleco fue de los pocos priistas que en la elección federal del 1 de julio pasado “hizo su tarea” en el Estado y sacó para el PRI la victoria en el complicado distrito de Tantoyuca, donde por años el PAN había ejercido un férreo control, mismo que le permitió a una sola familia “brincar” entre los cargos más importantes, entiéndase la alcaldía y las diputaciones local y federal.
La efectividad de Ranulfo Márquez a la hora de operar elecciones (probada no sólo en la contienda referida, sino desde mucho tiempo atrás) habría sido su carta de recomendación más fuerte, y la que lo tendría precisamente en el área ideal para ello.
Pero no será el único operador con un rol protagónico este año. En la Sedesol local, un conspicuo duartista también acaba de recibir un nombramiento que le permitirá continuar con lo que ha venido realizando en las sombras en los últimos meses.
Se trata de Vicente Benítez González. El mismo que tuvo que dejar la Tesorería estatal tras el escándalo por el decomiso de 25 millones de pesos transportados en maletas que la PGR le hizo al Gobierno del Estado hace casi un año en el aeropuerto de Toluca.
Benítez, uno de los hombres de confianza del gobernador Javier Duarte, fue la pieza “sacrificada” para contener la polémica por el decomiso. Pero nunca se alejó del círculo del poder en Veracruz.
Su nombramiento como Subsecretario de Desarrollo Social es prueba de ello y le permitirá hacer mancuerna con el propio Ranulfo Márquez en la operación de programas y recursos. Porque para eso, y no para contener la pobreza o combatir el hambre, fueron creadas esas dependencias.

Twitter: @yeyocontreras

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