BOCA DEL RÍO: A BAILAR CON LA MÁS FEA
El
anuncio hecho este jueves por el gobernador Javier Duarte de Ochoa en el
sentido de que el Festival Internacional de Salsa será movido de Boca del Río
para celebrarlo a partir de 2014 en Coatzacoalcos, significa el inicio de las
nuevas hostilidades entre el gobierno y la familia Yunes.
El
Festival Internacional de Salsa fue una idea que se les ocurrió implantar en
Boca del Río al inicio de la presente administración estatal para promover la
imagen del entonces alcalde Salvador Manzur Díaz, quien en ese momento empezaba
a construir un proyecto político con miras a la sucesión en la gubernatura de
2016.
El
derroche que significó el festival fue ostensible desde su primera edición, ya
que se contrataron artistas de primer nivel de este género musical, que no
cobran precisamente barato por sus presentaciones, y la entrada a los
conciertos fue siempre gratuita.
Con
todo, el festival resultó un rotundo éxito en materia artística y de
asistencia. Se calcula que cerca de cien mil personas abarrotaban diariamente el
“salsódromo” durante los tres años que se celebró en esa ciudad, que fue
declarada por los mismos artistas “la capital mundial de la salsa”.
Sin
embargo, políticamente parece no haber ofrecido los mismos rendimientos. En las
elecciones municipales de este año el PRI fue derrotado por el neopanista
Miguel Ángel Yunes Márquez, antecesor de Manzur Díaz e hijo del peor enemigo
del grupo gobernante en Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.
Además,
Manzur fue torpedeado por los Yunes cuando en vísperas de las campañas
municipales presentaron aquellos videos y audios donde el para entonces
secretario de Finanzas del Gobierno del Estado aparecía preparando la operación
electorera de los programas sociales federales, pronunciando una frase que
quizás lo persiga para siempre: “es realmente oro molido lo que tenemos en la
mano. Hay que aprovecharlo”, lo que le valió al final ser defenestrado de su
cargo, aunque está pendiente su “reivindicación” política, si como se presume
será nombrado en breve dirigente estatal del PRI, sin el mínimo asomo de decoro
ni vergüenza.
Pues
bien, la decisión de llevarse de Boca del Río el Festival Internacional de
Salsa obedece a la misma lógica de confrontación y revancha. No le van a dejar
a los Yunes un evento que les dé reflectores mediáticos, menos aún con la
sucesión por la gubernatura en marcha. Y se lo llevarán a Coatzacoalcos, donde
gobernará un priista.
No
habrá que esperar mucho para ver cómo intentan ahogar económicamente al
ayuntamiento boqueño una vez que Yunes Márquez asuma la alcaldía, reteniéndole
recursos y programas, y llevándose a otras ciudades eventos importantes con el
pretexto de “promover” esas regiones, a las que nunca les hicieron caso durante
tres años.
Después
de un trienio de fiesta y dispendio, a Boca del Río ahora le tocó bailar con la
más fea.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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