CONGRESO DE VERACRUZ: MERA OFICIALÍA DE PARTES
Arranca
funciones la LXIII Legislatura del Estado de Veracruz con pocas expectativas de
lo que pueda hacer el nuevo parlamento estatal.
Esto
porque al contar con la mayoría absoluta, el PRI podrá hacer y deshacer a su
antojo, ejerciendo el Congreso en los hechos las funciones de una mera
oficialía de partes del Ejecutivo estatal, que tendrá garantizada la aprobación
de sus iniciativas de ley de aquí al final del gobierno de Javier Duarte de
Ochoa.
La
composición del nuevo cuerpo legislativo es un enorme sumario de componendas,
amarres y entuertos que involucran a los diferentes grupos políticos del estado,
y que están ahí para defender sus intereses o en pago por los “servicios
prestados”.
Sólo
así se entiende que, a pesar de la andanada que sufrió en los días de la
efervescencia magisterial contra la “reforma educativa”, el sempiterno
dirigente “moral” de la sección 32 del SNTE, Juan Nicolás Callejas Arroyo, no
sólo no haya sido derrumbado de su liderazgo en el sindicato, sino que muy
orondo asuma la Presidencia de la Junta de Coordinación Política de la LXIII
Legislatura.
Esto
significa que de nuevo Callejas Arroyo tendrá el control del Congreso del
Estado, lo cual no fue gratis. Las presiones que ejerció para apaciguar a sus
agremiados y bajarle intensidad al conflicto magisterial le valieron que le
cumplieran lo pactado. Y helo ahí, como si nada.
Otros
que llegan al Congreso como parte de los arreglos sucios de la política son
José Ramón Gutiérrez de Velasco, Gustavo Gudiño Corro y Marco Antonio del Ángel
Arroyo, por citar tres ejemplos.
El
primero, el ex alcalde ex panista y ex yunista de Veracruz, que se pasó a las
filas del PRI al ser relegado en la elección interna de su antiguo partido para
acceder a esa misma posición, célebre por los señalamientos de innumerables
corruptelas presuntamente cometidas al amparo de los cargos públicos que ha
desempeñado.
El
segundo, es hermano de la alcaldesa saliente del puerto de Veracruz, Carolina
Gudiño –que también deja tras de sí una historia de desatinos que tienen sumida
a esa ciudad en una profunda crisis–, cuyo único mérito es la pertenencia de su
pariente al grupo político de Fidel Herrera Beltrán.
Y
el tercero, “orgullo del nepotismo” de su padre César del Ángel Fuentes,
dirigente del funesto movimiento de los 400 Pueblos, que logró la diputación
para su vástago encuerando campesinos en las calles de Xalapa, sin que, ahí sí,
hubiera policía “científica” alguna que se atreviera a molestarlos.
Todos
los antes mencionados, arriban a la Legislatura por la vía plurinominal, sin
despeinarse, de regalo. ¿Qué independencia de criterio o autonomía respecto del
Ejecutivo estatal pueden tener? Absolutamente ninguna. Y como ellos, muchos
otros están en la misma situación, incluso dentro de los partidos de
“oposición”.
Por
esa servidumbre es que se termina legislando al vapor, y a veces cometiendo
torpezas que la Corte echa abajo, como le acaba de suceder a los diputados
salientes con la Ley estatal para Prevenir la Trata de Personas y para la
Protección y Asistencia a las Víctimas, publicada apenas en marzo pasado, y que
este lunes 4 de noviembre fue declarada inconstitucional por usurpar funciones
de la PGR y extender indebidamente las facultades del Congreso veracruzano.
Para puras vergüenzas.
Veremos
cuáles son los tamaños de los nuevos congresistas y hasta dónde se dejan
mangonear. Por ahora, son más las dudas que las certezas.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario