LA TRAGEDIA COMO ESPECTÁCULO
A
menudo encontramos en los medios de comunicación contenidos en los que se
exalta la violencia, el derramamiento de sangre y la tragedia ajena, sin el
mínimo pudor ni sensibilidad, todo a costa de incrementar las ventas de los
diarios o el rating de los noticieros de radio y TV.
Ése
fue el caso de una jovencita oriunda de Yecuatla, Veracruz, que la semana
pasada anunció su suicidio, vía Facebook, a causa de una decepción amorosa, e
incluso publicó una foto momentos antes de quitarse la vida.
La
reacción de los medios fue aprovechar la tragedia de esa familia para aumentar
su audiencia. Publicaron la foto de la muchacha de 22 años sin recato ni
respeto por sus dolientes, y sin ninguna utilidad periodística. Y lo peor es
que lograron su objetivo: la exaltación del morbo por encima del interés
informativo les redituó en un aumento en su número de lectores, principalmente en
portales de Internet, donde la noticia se viralizó rápidamente.
Todavía
más repugnante fue la reacción de los cibernautas. La página de Facebook de la
muchacha, ya muerta, fue inundada de injurias, insultos y diatribas en su
contra, condenándola por la decisión que tomó, como si ella todavía pudiera
darse cuenta de eso. Hasta se creó un hashtag en Twitter burlándose de su
desgracia, que se convirtió en uno de los temas del momento (Trending Topic) de
esa red social en México. Como si de alguna superioridad moral gozaran, se
erigieron en tribunal que decidió quemarla en la hoguera.
Los
medios que publican información de este tipo se justifican arguyendo que el
público la pide y la consume, y que también es periodismo, pues se da cuenta de
un hecho. No les falta razón. El morbo siempre vende y está en la naturaleza
humana. Y sin duda, es más sencillo recurrir a éste para llamar la atención y
aumentar las ventas, que hacer una verdadera investigación periodística.
Este
caso nos muestra de manera grotesca la pobreza con que se tratan dichos temas
en los medios, y el nulo valor por la vida y la mezquindad que habitan en ese
público que se regodea en el dolor ajeno, pero que seguramente exigiría respeto
si se tratase de un familiar suyo.
Personalmente,
creo que es responsabilidad de quienes nos dedicamos a la comunicación y
trabajamos en los medios cambiar esta mentalidad, empezando por nosotros
mismos. No basta con decir que si eso quiere leer la gente, eso hay que darle.
El periodismo va más allá del mero mercantilismo informativo al que se le ha
reducido en los últimos años, en Veracruz y en México.
Los
medios tienen una responsabilidad social, aunque prefieran darle la espalda y
hacer como que no lo saben.
Solidaridad
Expreso
desde este espacio mi solidaridad con la periodista Silvia Núñez Hernández,
directora del portal AGN Noticias, quien denunció ser víctima de hostigamiento
policíaco en su domicilio, en el puerto de Veracruz.
Hay
que exigir, de nueva cuenta, que cesen los actos de intimidación en contra de
quienes ejercen desde los medios su derecho a la crítica y a la libre expresión
de las ideas en el estado de Veracruz. Porque por más que hagan, no podrán
callar todas las voces todo el tiempo.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
La exaltación por la violencia, la muerte, o la tragedia es y ha sido parte de la naturaleza humana desde la aparición del ser humano en el planeta. ¿Lamentable? Sin duda alguna. Pero al margen de la decisión que tomó ésta chica, al margen de la publicación o pubicaciones que hicieron apología de su tragedia en pos del Poderoso Caballero que es Don Dinero, al margen de lo deleznable que resultan este tipo de acciones, los ulteriores comentarios y la sublimación que hacen los medios, se oculta un siniestro lado oscuro de la naturaleza del ser humano, quien no admite (porque a la vez le aterra reconocerlo) la satisfacción que le provoca ver este tipo de situaciones... las leyes morales, estimuladas por los gobiernos y aplaudidas por las religiones, han demostrado que han fallado en veinte siglos de cristianismo...
ResponderEliminarSaludos, Aurelio.
el Abuelo (ya sabes quién soy)