LAS DEFINICIONES DE JOSÉ YUNES
Gran escozor causó entre el círculo duartista, y
principalmente en quien ya se siente el sucesor del actual gobernador, el
informe de labores del senador José Francisco Yunes Zorrilla, presentado al
medio día de este domingo 26 de octubre en la ciudad de Boca del Río.
No bien terminaba el acto, cuando los amanuenses al
servicio del todavía coordinador de Comunicación Social del Gobierno del
Estado, Alberto Silva Ramos, comenzaron a enviar sus textos a las redacciones
donde se los publican, con una misma línea: criticar el “derroche” de Yunes
Zorrilla en su informe, al que calificaron de “faraónico”, “fuera de lugar” y
otros epítetos varios.
Además, durante el transcurso del evento, un grupo de
provocadores a las órdenes del subsecretario de Desarrollo Social, José “Pepín”
Ruiz Carmona, protagonizaron una gresca con el personal de seguridad, con la
clara intención de “reventar” el informe.
Incluso, durante la rueda de prensa que ofreció el propio
José Yunes Zorrilla al concluir su mensaje, varios reporteros generalmente
“dóciles” con el gobierno estatal, se inauguraron como inusuales “críticos” del
político priista, al que cuestionaron como nunca suelen hacer, más que con los
opositores al régimen.
¿Qué puso tan de malas a los duartistas y a su delfín
emplumado? Pues que José Yunes Zorrilla decidió dejar atrás el exceso de
“institucionalidad” y pasar a ser más proactivo políticamente, quizás harto de
los agravios que el actual grupo gobernante le ha proferido.
Llamó la atención, por ejemplo, esa parte del discurso de
su informe en donde condena explícitamente la violencia en el país, pero no
exenta de la misma a Veracruz: “lo digo sin ninguna duda y sin ninguna
blandura. El caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, igual que
para cualquier otro caso de violencia, agresión y muerte, ya sea en Guerrero,
aquí en Veracruz o en el lugar más remoto de nuestra patria, merecerá siempre
mi condena, repudio e indignación”.
Decir eso en el estado donde según Javier Duarte sólo hay
robos de “frutsis” y “pingüinos”, debió haber caído muy mal, pues la “línea” de
la simulación marcada por la administración estatal indica que nadie debe decir
o siquiera insinuar que hay algún tipo de violencia o una situación de
inseguridad en la entidad.
Pero lo que debió haber sacado de sus casillas al “Cisne”
Silva Ramos, y que explica la reacción virulenta de sus “plumíferos”, fue el
rechazo total de José Yunes Zorrilla a la pretensión del duartismo de que la
próxima gubernatura sea de solamente dos años, a la cual tildó de “total y
absolutamente inoportuna”.
Porque no hay que perder de vista que el destinatario de
la enmienda constitucional que se anuncia presentará la administración de Javier Duarte para “homologar” las
elecciones locales con las federales, para lo cual se reduciría el periodo del
siguiente gobierno estatal a apenas 24 meses, es el propio Alberto Silva, en el
entendido de que ninguno de los otros aspirantes priistas a la gubernatura,
Héctor Yunes y el propio José Yunes, tendrían interés en contender para un
periodo gubernamental tan corto. Y con ello, el duartismo buscaría colocar a un
alfil que le cuide las espaldas a quienes han llevado a la ruina a Veracruz los
últimos diez años.
Se tardó, pero José Yunes al fin se decidió a establecer
definiciones políticas claras. Ahora, tendrá que mantenerse y aguantar la
andanada que viene.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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