EL GRAN RETO DEL PERIODISMO
Este fin de semana se celebró en la ciudad de México la
Cumbre Latinoamericana de Periodismo, en la que se dieron cita comunicadores de
todo el continente para discutir qué tipo de periodismo es posible en la
actualidad y hacia el futuro, así como plantear reflexiones sobre su función y
responsabilidad social.
Una de las principales coincidencias que se revelaron en
las mesas de trabajo es la necesidad de renovar la manera como se concibe la
tarea periodística ante el gran reto que suponen los avances tecnológicos y el
advenimiento de las redes sociales. Hacer periodismo de manera profesional
sigue marcando la diferencia ante la difusión de marejadas de todo tipo de
información, muchas veces falsa, a través de la Internet.
Pero hace falta más que eso para que los medios y los
periodistas sobrevivamos, ya que cada vez más amplios grupos de personas dejan
de consumir lo que presentan los medios tradicionales. Es menester que lo que
los comunicadores difundimos en los medios tenga profundidad, especialización, honestidad
y creatividad.
También se puso el dedo en la llaga sobre varios de los
problemas del periodismo en la actualidad. Desde los intereses oscuros que
operan detrás de varios medios y periodistas hasta la violencia institucional
contra los reporteros que se ejerce particularmente en México, aspecto en el
que, vergonzosamente, Veracruz se llevó varias menciones nada honoríficas.
“Veracruz es un caso paradigmático, un laboratorio del horror”, sostuvo Jorge
Israel Hernández, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
“El periodismo crítico es lo que nos queda para nombrar y
reconocer el horror del presente y a sus responsables. No hay peor trabajo que
el de ustedes. Y al mismo tiempo, no hay trabajo más necesario”, aseveró el también
académico del CIDE, Ugo Pipitone, lo que da una idea del que quizá sea el
principal reto que enfrenta el periodismo actual en México y el mundo: servir a
la gente, a la comunidad con la que actúa e interactúa, en lugar de ser
indignos cortesanos y mensajeros de los poderosos.
Y en ese sentido, se hizo una fuerte crítica a las
empresas mediáticas que han olvidado que la materia con la que hacen negocio,
la información, es un bien público, un derecho de la sociedad. Y las que no lo
entiendan así y sigan dependiendo de la publicidad oficial para subsistir en
lugar de preocuparse por brindar información de calidad a sus audiencias, están
condenadas a desaparecer.
La Cumbre Latinoamericana de Periodismo incluyó la
celebración del Seminario Internacional de Periodismo organizado por el CIDE y
la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (Colpin), donde
se presentaron magníficos trabajos que compitieron por el Premio
Latinoamericano de Periodismo de Investigación, siendo los ganadores Hugo Alconada
y Mariela Arias, de La Nación de Argentina, por su reportaje “Lázaro Báez y los
hoteles de los Kirchner”. Fue realmente muy refrescante constatar que sigue
viva la pasión por hacer periodismo de verdad, con datos, corroboraciones y sustento
documental, y no basado en las meras declaraciones de quienes creen poseer el
“monopolio de la verdad”.
El periodismo latinoamericano vive un momento crucial, de
redefiniciones hacia las nuevas formas de comunicarse con la sociedad y de
servir como contrapeso del poder. Lo señaló muy bien Daniel Moreno Chávez,
director del portal informativo Animal Político, citando a Javier Darío Restrepo. “Periodismo que no sea
incómodo al poder, es publicidad y propaganda. Pero sin periodismo, no hay
democracia”.
Nuevas amenazas en Veracruz
Y hablando de riesgos y amenazas, expreso mi solidaridad
y apoyo a Tomás González Corro, director general del portal informativo veracruzano
Agendamx, por el intento de intimidación y difamación de que está siendo objeto.
Esas prácticas son propias de estados totalitarios, de repúblicas bananeras
gobernadas por “gorilas”. Con perdón de los primates.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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