PRI, AL ABORDAJE DE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS LOCALES
Mal comienzo ha tenido el Instituto Nacional Electoral
(INE), pues desde su misma conformación, privó el interés partidista por sobre
los perfiles académicos y las credenciales ciudadanas de quienes aspiraron a
integrar al renovado árbitro de los comicios en México.
Con todo, se esperaba que con la actuación de los
integrantes del Consejo General se enmendara ese vicio de origen que, sin
embargo, tal parece que le pesará como una losa a lo largo de su existencia.
Desde hace unos días, académicos y legisladores federales
denunciaron que en la integración de los primeros 18 Organismos Públicos Locales (Oples),
los cuales habrán de sustituir a los órganos electorales estatales en todas las
entidades del país, se están colocando personas con vínculos con el Partido
Revolucionario Institucional.
Los estados en los que hay mayores quejas son Morelos,
Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Campeche, Yucatán, Estado
de México, Distrito Federal, Colima y Chiapas, donde habrá elecciones locales
el año entrante.
De acuerdo con estas denuncias, operadores de los
gobernadores y dirigentes priistas de esas entidades fueron integrados
mayoritariamente en los Oples, lo cual pondría en serio riesgo la equidad e
imparcialidad de los comicios en los estados y municipios donde habrá proceso
electoral local en 2015, exactamente la misma razón por la que se decidió
desaparecer a los órganos electorales estatales, que en prácticamente todos los
casos están subordinados al Ejecutivo de cada entidad.
Mantener el control de los órganos electorales locales
fue la clave para que, a pesar de la alternancia en el Gobierno Federal en el
2000, el PRI conservara el poder en la mayoría de los estados de la República
durante los doce años de panismo en Los Pinos, lo que a la postre le ayudó a
recuperar la Presidencia de la República en 2012.
Así sucedió en estados como Veracruz, donde la Comisión
Estatal Electoral primero y en los últimos años el Instituto Electoral
Veracruzano (IEV) fueron controlados por el Gobierno del Estado,
convirtiéndolos –con sus pocas y honrosas excepciones– en una extensión de la
Secretaría de Elecciones del Comité Directivo Estatal del PRI.
Ahora mismo hay señalamientos de que en el IEV opera una
red político-electoral del PRI comandada por el secretario ejecutivo Víctor
Hugo Moctezuma Lobato, y encubierta a través de una asociación denominada “Colegio de Profesionales Electorales A.C.”
De acuerdo con un reporte de la agencia Comunica
Networks, a la cabeza de esta organización aparece Cesar Corzas Pérez, actual asesor
del IEV que en la elección a la gubernatura de 2010 fue representante
propietario del PRI y de la Coalición “Veracruz para Adelante” en el distrito de
Santiago Tuxtla.
Y cómo él, varios otros “profesionales electorales”
–o “mapaches”, para decirlo en los términos justos del argot político
veracruzano– con vínculos priistas están incrustados en la estructura del IEV,
y aspiran a dar el salto al Organismo Público Local que lo sustituirá cuando
arranque el proceso electoral por el que se renovará la gubernatura y el
Congreso del Estado, exactamente dentro de un año.
Ésa parece ser la misma estrategia del PRI en
todos los estados: tomar por asalto los Oples desde el momento mismo de su
integración para mantener el control de los procesos electorales, como ha hecho
los últimos 15 años.
Si el INE lo permite, toda la reforma electoral,
absolutamente toda, se convertirá en una burda simulación y se irá directo al
bote de la basura. Y con ésta, también el prestigio y el nombre de los
consejeros, que no habrían estado a la altura de la responsabilidad histórica
que se les confirió.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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