EL NUEVO “HÉROE” DE LA “CUATROTÉ”
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Fotografía: web |
Cuando en la anterior entrega de la Rúbrica
quien esto escribe manifestó que en la actualidad de Veracruz se cometen abusos
como en los tiempos de Arturo Bermúdez, no imaginaba que, en los hechos, éstos
son de nuevo los mejores tiempos para el ex secretario duartista de Seguridad
Pública de horrenda memoria.
Desde la elección estatal de 2016 existía la
sospecha de acuerdos inconfesables entre el duartismo y el morenismo para
ponerle un dique al entonces candidato pan-perredista a la gubernatura, Miguel
Ángel Yunes Linares, que se tradujeron en un evidente impulso para que Morena
creciera en Veracruz y, a decir de varios actores políticos, hasta de entrega
de recursos públicos para la campaña de Cuitláhuac García a la gubernatura. Si
bien esto último nunca se comprobó, tampoco hay certeza de que no hubiese
ocurrido.
Pero ciñéndonos a hechos perfectamente
comprobables, cuando dos años después Morena ganó la elección de gobernador en
Veracruz –con varios fide-duartistas a bordo- lo primero que sucedió, a las
pocas horas de haber tomado el poder, fue la liberación en masa de todos los ex
funcionarios del espeluznante gobierno de Javier Duarte de Ochoa presos por el
yunismo.
Entre los que salieron de la cárcel casi de
inmediato estuvo el propio Arturo Bermúdez Zurita, señalado desde el mismo
sexenio en que fue secretario de Seguridad Pública como presunto responsable de
“levantones”, detenciones ilegales y, de manera particular, desapariciones
forzadas y ejecuciones extrajudiciales. No de una, sino de varias personas.
Incluso, hasta de policías. Y por lo cual fue procesado en el bienio yunista.
Bermúdez no solo fue liberado por la “4t”
–porque en política no hay coincidencias-, sino que nadie investigó ya las
denuncias que pesaban en su contra desde el sexenio duartista por su posible
responsabilidad en los crímenes ya mencionados, y mucho menos se le tocó un
céntimo a la descomunal fortuna personal que amasó en sus años como servidor
público –seguramente obtenida “gracias” a su sueldo- y que incluye hoteles de
cinco estrellas, ranchos de lujo, propiedades en el extranjero, restaurantes, instituciones
educativas y, con una ironía oprobiosa, empresas de seguridad.
Además, el hombre al que siempre le gustaron
las emociones fuertes –cuentan que gozaba estar en primera línea en los
operativos policiacos en los que hubiera “acción”, o sea, enfrentamientos
armados- se dio el gusto de comenzar a practicar deportes acuáticos extremos.
Hasta salió en un programa de televisión, entrevistado como “experto” en esos
temas.
Hoy Arturo Bermúdez es nuevamente noticia de
la política en Veracruz. Y en su “regreso triunfal” aparece como aliado del
gobierno de la mal llamada y farsante “cuarta transformación” en la entidad. Por
si a alguien le quedase todavía alguna duda de quiénes los ayudaron a llegar.
Luego de que la semana pasada un juez de
distrito ordenó la liberación del perredista Rogelio Franco Castán -ex
secretario de Gobierno del yunismo, preso por razones políticas y bajo cargos
infantiles por el gobierno de Cuitláhuac García- la Fiscalía General del Estado
le imputó nuevos cargos: tortura, abuso de autoridad, despojo, extorsión y
lesiones, a partir de una denuncia interpuesta por… ¡adivinó! Arturo Bermúdez
Zurita, quien además exige la “devolución” de cuatro bienes que le fueron
confiscados por el gobierno de Yunes Linares.
Concediendo que existan los delitos
invocados, quien ejerció las acciones penales contra Bermúdez en el anterior
gobierno fue el entonces fiscal Jorge Winckler Ortiz, bajo cuya custodia estuvo
el ex funcionario consentido del duartismo. Rogelio Franco poco pudo haber
tenido que ver con lo que hubiese sucedido en el tiempo que estuvo en la
cárcel. Y sobre los bienes, es al mismo gobierno estatal al que tendría, en su
caso, que exigírsele la “devolución”.
El montaje es tan burdo, que la Fiscalía le
inició proceso a Rogelio Franco por los nuevos cargos durante la madrugada de
este miércoles 11 de agosto. Y a las 5 de la tarde del mismo día ya estaba
Arturo Bermúdez apersonado en la sala de juicios orales del penal de Pacho
Viejo, en audiencia ante el ministerio público para comparecer en calidad de
“víctima”.
Nunca esperamos demasiado del régimen que en
Veracruz se dice “diferente” y “honesto”. Pero lo que están haciendo supera la
expectativa más baja. Es verdaderamente nauseabundo. Con decir que ya casi
rebasan a los duartistas.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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