RANCIOS PROYECTOS DE PODER
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Fotografía: José Antonio López |
Sin importar el desprestigio en el que se han
sumido los partidos en los últimos años en México, varios actores políticos se
aprestan a la creación de nuevos institutos políticos que, más que representar
opciones de renovación en la oferta a los electores, no son más que el
reciclaje de los mismos y lo mismo.
El que sin duda llama más la atención es el
que se fragua en el entorno de la poderosa dirigente magisterial Elba Esther
Gordillo. Este fin de semana, la asociación política “Redes Sociales
Progresistas” –que apoyó abiertamente la última campaña presidencial de Andrés
Manuel López Obrador- realizó su primera convención con miras a cubrir los
requisitos para constituirse como partido político nacional.
Dicha asociación y la convención misma estuvieron
comandadas por dos familiares cercanos de “La Maestra” Gordillo: su yerno
Fernando González Sánchez -ex subsecretario de Educación del sexenio de Felipe
Calderón Hinojosa- y su nieto y heredero político, René Fujiwara Montelongo.
La pretensión de convertirse en partido no es
siquiera velada. De acuerdo con las crónicas de la reunión, a mano alzada los
asistentes aprobaron la decisión de buscar el registro ante el Instituto
Nacional Electoral. Y muy ad hoc con la época política, en el templete estaba
colocada una manta que mostraba el logo de la asociación, junto con la leyenda
“un proyecto alternativo de nación” y la imagen del actual presidente de la
República, Andrés Manuel López Obrador, con quien el elbismo –como
mencionábamos en líneas anteriores- trabó alianza desde la pasada campaña.
Por lo visto, dicha alianza política con el
lopezobradorismo se mantiene intacta, lo cual explica en buena medida el
“beneplácito” con que el gobierno ha tomado la intención de la propia Elba
Esther Gordillo por retomar formalmente la dirigencia del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación. Tener al SNTE del lado de Morena en las
elecciones intermedias de 2021 sería el objetivo principal, al menos en el
corto plazo.
El elbismo no es la única corriente política
que busca crear su propia franquicia. Dos días después, el ex presidente Felipe
Calderón y su esposa la ex candidata presidencial independiente Margarita
Zavala llevaron ante el INE su solicitud para constituir su propio partido, de
corte conservador, que llevará por nombre –de obtener el registro de parte de
la autoridad electoral- “México Libre”.
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Fotografía: El Sol de México |
Sería éste el primer fruto concreto de la
fractura en el PAN resultante de la candidatura presidencial de Ricardo Anaya y
la continuidad de su grupo al frente de la dirigencia de Acción Nacional. Escisión
que lo ha minado política y estructuralmente, por más que los panistas lo nieguen.
A ello hay que agregar los intentos más
aislados que se buscan erigir en partidos a partir de la diáspora en el PRI,
como la asociación denominada “Alternativa”, dirigida por César Augusto
Santiago. O las tentativas a nivel local, como es el caso en Veracruz de
“Podemos”, del hectoryunista Francisco Garrido. O los saltimbanquis Vía
Veracruzana, del ex procurador duartista Amadeo Flores Espinoza.
Lo cierto es que ninguno de estos proyectos
de partido representan nuevas maneras de hacer política. Ni siquiera una
renovación de cuadros, de personajes o de visiones sobre las necesidades y
retos del país.
Son meros –y harto rancios- proyectos de
poder por el poder.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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