UNA NUEVA FALACIA: LA “HORA DUARTE”
Fotografía: Archivo |
Con un repentino furor moralino que se enmarca en su
andanada de endurecimiento legaloide para restringir libertades y derechos
ciudadanos en Veracruz, ahora el gobernador Javier Duarte de Ochoa, como si
tuviera autoridad moral para hacerlo, la emprendió contra los comerciantes de
bebidas alcohólicas.
Este lunes anunció que enviará al Congreso del Estado una
iniciativa de reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal del Estado
para restringir los horarios de venta de bebidas alcohólicas y penalizar
severamente la venta de las mismas a los menores de edad.
Bajo el demagógico título de “Para una juventud segura y
libre de alcohol”, dichas reformas limitarían la venta de bebidas alcohólicas
en bares, restaurantes y establecimientos comerciales varios hasta las dos de
la mañana. Y contempla penas de entre seis y 12 años de cárcel, así como multas
por hasta 42 mil pesos, a quienes vendan licor a menores de edad.
Dicen que quien no conoce la historia, como parece ser el
caso, está condenado a repetirla, con todos sus errores. Cualquier tipo de
prohibición al consumo de cualquier producto lo único que logra es alentarlo.
Para mejor ejemplo, las drogas, que a pesar de todo el aparato puesto en marcha
en su contra, su venta y consumo no han disminuido. Todo lo contrario.
Si nos queremos remitir a hechos históricos relacionados
exclusivamente con el alcohol, baste recordar lo que sucedió en Estados Unidos
en la década de los 30, cuando se prohibió su venta y consumo. Se propició la
creación de mafias que son el antecedente de los cárteles de la droga en ese
país. Que alguien les muestre la película “Los Intocables”, para que se
enteren.
Y para ejemplificar con un caso más local, en Xalapa ya
existió lo que se llamó la “Hora Méndez”, de la cual es copia al carbón la
iniciativa de Javier Duarte. Cuando fue alcalde de la capital de Veracruz
Armando Méndez de la Luz, a principios de la década de los 90 del siglo pasado,
estableció exactamente la misma restricción de horarios para la venta de
alcohol. Hasta las dos de la mañana.
¿El resultado? Una explosión del mercado negro, donde
además se les vendía cualquier porquería a los consumidores. Además de ello,
mientras en Xalapa no se vendía licor, en los municipios vecinos sí, con lo que
no sólo no se inhibió su consumo, sino que únicamente se trasladó a otro lado,
en perjuicio de los comerciantes locales.
Lo que pasará si los dóciles diputados locales aprueban
este nuevo despropósito del mandatario veracruzano será, con perdón de la
expresión, darle en la madre al sector turístico del estado, pues los
visitantes preferirán acudir a cualquier otro sitio donde no los traten como
menores de edad queriéndolos mandar a dormir a las dos de la mañana. Y por
supuesto, como en la época de la “Hora Méndez”, lo único que incentivarán será
la venta clandestina de alcohol de dudosa procedencia. ¿Eso es mantener a la
juventud “segura y libre de alcohol”? No lo creemos.
Por lo que hace a la prohibición de la venta de alcohol a
menores, estaría muy bien tal disposición… si no fuera porque ésta ya existe en
todos los reglamentos municipales de los 212 ayuntamientos del estado.
El problema es que se tienden estas cortinas de humo
cuando hay temas de mucha mayor gravedad que atender, como la nueva legislación
electoral con la que el PRI intentará acomodarse una ley a la medida para
mantenerse en el poder.
Sólo nos resta una pregunta: ¿las francachelas en Casa
Veracruz también van a terminarse a las dos de la mañana?
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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