EL VOTO DEL HAMBRE
Fotografía: AVC Noticias |
Una
vez concluido el conteo de las actas en casi todos los distritos –en el de
Veracruz urbano el PRI pretende reventar la elección–, es más claro el panorama
de lo sucedido este domingo de elecciones en el estado.
Los
conteos arrojan una clara ventaja del Partido Revolucionario Institucional en
alianza con el impresentable y chapucero Verde Ecologista. Al menos se llevarán
16 distritos, lo que sin duda es una demostración de fuerza rumbo a la sucesión
en la gubernatura.
Pero
el resultado de las votaciones arroja muchos elementos de análisis, entre éstos,
el que tiene que ver en el cómo y el porqué del súbito y mayoritario apoyo de los
veracruzanos al partido cuyo actual gobierno estatal sumió a la entidad en la
violencia y la crisis económica.
Si
se analizan con cuidado los resultados en varios distritos, salta a la vista
que los candidatos priistas obtuvieron votaciones históricas, masivas, y por
esa misma razón, inverosímiles en el contexto de una elección federal
intermedia, cuyo porcentaje de participación ciudadana no llegó a 50 por ciento
del padrón.
No
hay que ser brujo para adivinar que los priistas (porque los dizque candidatos
del Verde también son tricolores, en esos asquerosos juegos de simulación que
acostumbran) echaron a andar, como nunca, a su maquinaria electoral, a la
estructura, como gustan llamarla.
Y
para ello, se valieron del hambre, la pobreza y la ignorancia que privan
particularmente en las zonas rurales, en el llamado “voto verde” (que no por el
Verde) con el que el PRI hace valer su hegemonía cuando en los centros urbanos
es rechazado.
El
candidato que más votos obtuvo en Veracruz, de acuerdo con el Programa de Resultados
Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral, fue Erick
Lagos Hernández en el distrito de Acayucan, con más de 72 mil sufragios.
“Fidelista” de cepa, es el mejor ejemplo de cómo corromper todo lo que se
atraviesa a su paso, al más puro estilo de su maestro. Y así lo hizo,
repartiendo dinero a diestra y siniestra, a manos llenas, durante su campaña.
Misma
circunstancia, por citar a tres, de los candidatos en Tuxpan, Xalapa rural y
Martínez de la Torre, Alberto Silva, Adolfo Mota y Edgar Spinoso,
respectivamente. El derroche de recursos, la compra y coacción del voto, fueron
sus más socorridos “instrumentos” de campaña. Y terminaron rindiéndoles buenos
frutos.
Por
eso es que en esas demarcaciones, y prácticamente en todas las que ganaron, los
priistas se concentraron en la operación en las zonas rurales, en los
municipios más alejados de los centros urbanos, donde el rechazo a los
candidatos identificados con el régimen era más fuerte, como sucedió en
distritos como Córdoba y Orizaba, donde perdieron en las cabeceras pero ganaron
la elección con el voto de la periferia.
Sin
duda esta elección marca la pauta sobre lo que buscarán hacer el año que entra,
cuando esté en juego la gubernatura del estado. Ganar como sea, a costa de lo
que sea, pasando por encima de quién sea.
Y
para lograr ese objetivo, seguirán depauperando a Veracruz.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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