MENTIRAS PIADOSAS DE LA SEGURIDAD EN VERACRUZ
El
gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció la mañana del miércoles 21 de mayo
que habían sido rescatadas-encontradas 186 personas que estuvieron en calidad
de desaparecidas.
Definitivamente,
se trata de una buena noticia, tanto para las personas cuyo paradero se
desconocía, como para sus familias, que han recuperado a los suyos y no sufren
más esa angustia, que quien la ha vivido puede dar fe de que se trata de un
verdadero infierno.
Sin
embargo, el gobierno estatal no tiene todavía algo tangible de qué presumir.
Atendiendo las cifras dadas a conocer hace unas semanas por el propio
procurador de Justicia del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, quien habló de
665 desaparecidos, aún faltarían más de 500 personas por localizar en Veracruz.
No se soslaya lo que legítimamente se haya logrado –en caso de que lo anunciado
y las cifras sean verdaderas-, pero el problema ni de cerca ha sido resuelto.
Si
hay algo que la administración duartista se ha negado a reconocer es que
Veracruz se ha convertido en un estado de alta peligrosidad, tanto para los
visitantes como para sus propios habitantes. La entidad es un paraíso para los
secuestradores, que lo mismo plagian personas para pedir rescate como para
reclutarlas en las filas del crimen organizado.
Y
si se trata de mostrar cifras, ahí están las del Secretariado Ejecutivo del
Sistema Nacional de Seguridad Pública, que este jueves 22 de mayo dio a conocer
que el mes pasado, Veracruz y otros estados como el de México, Michoacán y
Tamaulipas registraron un incremento en hechos delictivos como secuestros,
extorsiones y homicidios dolosos.
En
el primero de éstos, el secuestro, la entidad gobernada por Javier Duarte de
Ochoa experimentó un crecimiento de 80 por ciento respecto de lo sucedido en el
mismo periodo del año anterior. Si esto no es alarmante, entonces quién sabe, a
juicio de los gobernantes de este estado, qué pueda serlo.
Incluso,
ateniéndonos a sus propios anuncios mediáticos, prácticamente una semana sí, y
la que sigue también, la Procuraduría de Justicia de Veracruz “desmantela” una
“peligrosa banda de secuestradores”. Para no ir muy lejos, la semana pasada las
fuerzas de seguridad ejecutaron a nueve presuntos plagiarios en la ciudad de
Banderilla tras una refriega a balazos. Y como ciudadano de este estado uno se
pregunta, ¿pues cuántos hay?
Insistiendo
en este punto, no se trata de descalificar a priori algo bueno que haga el
gobierno, como sería el rescate con bien de personas que estaban desaparecidas.
Pero hacer un show mediático de ello para aferrarse a la versión de que hay
seguridad en el estado en lugar de reconocer que hay un problema que se dejó
crecer y se les ha salido de las manos, y actuar en consecuencia, ciertamente
no da confianza ni refleja la existencia de una estrategia clara y bien
orientada para solucionar esta crisis.
Y
tampoco es pagando gacetillas en diarios nacionales, presentando a Veracruz
como el campeón de la lucha antisecuestros, como se va a dar respuesta a los
reclamos de los cientos de familias cuyos, hijos, hermanos o padres no les han
sido devueltos. La lucha contra la delincuencia no puede ser una mera cuestión
de percepción en medios de comunicación que ni siquiera logra el efecto
deseado.
Pero
citando al cantautor español Joaquín Sabina, lamentablemente ellos prefieren escuchar
mentiras piadosas.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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