FOCOS "ROJITOS"

Minimizar el problema de la violencia y asegurar que hay paz, tranquilidad y gobernabilidad absoluta es siempre la primera reacción de un gobierno cuando enfrenta una crisis de seguridad que no quiere reconocer públicamente.

Pero los brotes de grupos de autodefensa civil en cada vez en más entidades del país reflejan el hartazgo ciudadano ante la incapacidad que desde hace varios años han mostrado las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para atender y dar soluciones reales al problema de la violencia y la inseguridad.

La herencia sangrienta de Felipe Calderón –que según cifras oficiales alcanza los 70 mil muertos y casi 27 mil desaparecidos– no puede ni debe soslayarse. Y mucho menos ignorar que hay problemas serios de ingobernabilidad en muchas partes. Hacer como que el fenómeno no existe o restarle importancia no es una vía para resolverlo.

Por ello llaman la atención –para mal– las palabras del recientemente ratificado comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, quien señaló que en México sólo hay “focos rojitos” que está por resolver el gobierno, pero que en el país hay “gobernabilidad absoluta”.

Difícilmente un político va a reconocer que hay ingobernabilidad cuando tiene la responsabilidad de garantizarla. Pero decir que hay gobernabilidad absoluta cuando existen colonias, ciudades y hasta regiones enteras de la República donde manda la delincuencia organizada, donde las fuerzas del orden ni siquiera se atreven a entrar a riesgo de ser “venadeadas”, lo último que da es confianza hacia los diagnósticos oficiales.

No dudamos de la capacidad de Mondragón y Kalb. Como secretario de Seguridad Pública del Gobierno de la Ciudad de México en la administración de Marcelo Ebrard hizo un papel más que decoroso, después de una serie de desatinos de sus antecesores en esa área. Por eso es que es mejor que se asuma que hay un problema serio que hay que atender con estrategias eficientes.

Si la gente se está armando y defendiendo por cuenta propia no es porque quiera. Es que no le están dejando otra opción.

EL PRD SE DESANGRA

La confrontación entre los grupos “pro” y “anti” aliancistas del PRD está terminando de desbaratar el cascarón de lo que quedaba de este partido en Veracruz.

Una vez que pase el proceso electoral, sea cual sea el resultado, podríamos estar asistiendo al funeral del partido que alguna vez encarnó los ideales de la izquierda, y que hoy en día en el estado es un membrete destrozado por la ambición y mezquindad de sus propios militantes.

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