LA COMISIÓN AMORDAZADA
La
verdadera naturaleza de la falaz Comisión para la “Protección” de los
Periodistas de Veracruz está saliendo a flote muy pronto. El comisionado Jorge
Morales Vázquez recibió un apercibimiento y amenazas de imposición de sanciones
si se atreve a seguir revelando los manejos irregulares de los recursos de ese
organismo “autónomo”.
Morales
denunció públicamente que los recursos presupuestales de la Comisión fueron
distribuidos de manera arbitraria por la secretaria ejecutiva Namiko Matzumoto,
quien asignó sueldos de 20 mil pesos para cada uno de los comisionados, bono
navideño, y contrató a una treintena de empleados, sin someterlo a
consideración de los mismos comisionados.
En
cambio, para atender y apoyar a periodistas en situación de riesgo, simplemente
no hay dinero. De acuerdo con Morales Vázquez, hay al menos 15 reporteros que
requieren una reubicación temporal derivada de las situaciones de violencia tan
sólo en Xalapa y el puerto de Veracruz. Pero no hay recursos para apoyarlos.
Desde
un principio fue claro que la dichosa comisión no serviría para nada, más que
para meter en la nómina oficial a los cuates en busca de “hueso” –como la
señora Matzumoto, quien ya había intentado ingresar al IVAI, y en los hechos,
se comporta como una empleada más de la Coordinación de Comunicación Social
estatal– y a los periodistas y dueños de medios “aliados” del régimen, para
lavar la cara de Veracruz por la ola de asesinatos de reporteros suscitada
desde 2011 y que adquirió mayor fuerza en 2012.
Personal
y profesionalmente, siempre critiqué la creación de un nuevo elefante blanco
como éste, y aunque entiendo la posición de Jorge Morales de querer actuar
desde dentro, no la comparto del todo, pues su inclusión en la comisión buscó
simplemente legitimarla otorgando un espacio a un periodista crítico y honesto,
pensando que con 20 mil pesos al mes bastaría para callarle la boca.
Ya
se dieron cuenta que no. Así que ahora lo que viene es la intimidación para
evitar que Jorge Morales transparente lo que sucede en un organismo en donde lo
último que importa es la protección de los periodistas. Ni la de los de fuera,
ni la de quienes la integran.
El
asunto es que la comisión funciona con dinero público. Así que es nuestro
derecho como ciudadanos saber en qué se gasta ese dinero, y es responsabilidad
de todos los consejeros, no sólo de Jorge Morales, transparentar su operación.
Si
el organismo garante de proteger la integridad de los periodistas del Estado
intenta ponerle una mordaza a uno de sus integrantes, pues la verdad, está todo
muy jodido en Veracruz.
Twitter: @yeyocontreras
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