ENVILECIMIENTO DE LA JUSTICIA EN VERACRUZ
Fotografías: archivo |
La procuración e impartición de la justicia
en México, y en particular en Veracruz, han sido desde siempre un terreno
pantanoso de brutal corrupción. Sin embargo y como en el resto de los poderes
públicos, con la llegada del régimen de la mal llamada “cuarta transformación”
se han convertido en un teatro deplorable con consecuencias funestas e incalculables
para los ciudadanos.
Desde que arribó al poder, la “4t”
veracruzana se ha comportado como una pandilla llena de inexpertos, incapaces
pero eso sí, muy ambiciosos y voraces personajes que aplican religiosamente la
consigna “si no es ahora, ¿cuándo?” en su loca carrera por acumular poder, para
lo cual no han dudado en pisotear las leyes a placer.
Como nunca encontraron la salida legal para
deshacerse del fiscal general Jorge Winckler, heredado del bienio yunista
panista, la salida del régimen morenista fue lanzar una asonada desde el
Congreso del Estado para “destituirlo” -sin facultades jurídicas para hacerlo-
e imponer en el órgano procurador de justicia a una empleada de la Secretaría
de Gobierno, Verónica Hernández Giadáns, quien hasta la fecha sigue
comportándose como subordinada del Ejecutivo y no como cabeza de una
institución que, por lo menos en el papel, es autónoma. Sí, su defenestrado
antecesor hacía lo mismo con el anterior gobernador y en muchos espacios,
incluido éste, se le denunció. Se suponía que éstos eran “diferentes”.
Pero donde verdaderamente han llegado a
extremos inéditos de podredumbre –lo cual es verdaderamente mucho decir- es en
el Poder Judicial del Estado, convertido en un vergonzoso circo en el que,
insistiendo en la analogía circense, los “animales” andan sueltos y no hay
“domadores”.
El sainete protagonizado en los últimos días
en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz (TSJE) que llevó a
la destitución como presidenta de Sofía Martínez Huerta –en su forma, propio de
repúblicas bananeras y no de estados medianamente democráticos-, es la
consecuencia inevitable de una larga serie de desatinos que comenzaron con la
propia imposición a fines del año pasado de la hoy depuesta togada sin tener más
trayectoria, méritos ni habilidad para ocupar un cargo de esa envergadura que
lo clásico del “perfil 4t”: responder a los intereses del morenato gobernante,
en este caso, a los del grupo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Empero, la impericia de la secretaria de Sala
que dio el “salto cuántico” a presidenta del TSJE, su falta de probidad demostrada
al colocar a familiares en puestos dentro del Tribunal y su total
insensibilidad y ausencia de oficio para conciliar y hacer política hacia el
interior de uno de los poderes del estado, dio como resultado la paralización
de ese órgano, enfrascado además en feroces pugnas por el control de los
cuantiosos recursos financieros que ahí se manejan, tema que se ha convertido
en la obsesión de un régimen que se ha ganado a pulso el apelativo de
“cuatrero”.
Y
de manera idéntica al caso del ex fiscal Winckler, la destitución de Sofía
Martínez se llevó a cabo de manera ilegal, pues se violentó la Ley Orgánica del
Poder Judicial al convocarse una reunión del pleno que no cumplió con los
requisitos jurídicos para constituirse ni para votar la remoción y mucho menos
la designación de Isabel Romero Cruz como presidenta interina, lo que podría
resultar en responsabilidades penales para todos los involucrados.
Lo
más grave es que todo eso suceda en uno de los tres poderes del estado que
además, es el encargado de impartir justicia a los ciudadanos de la entidad.
¿Con qué autoridad, si son los primeros en escupirle a sus propias normas
internas?
El
problema ya ni siquiera es que haya demostrado ser igual o peor de corrupto que
los que le antecedieron, sino que el régimen de la “4t” ha envilecido la legalidad
en Veracruz más allá de imaginable y los perjudicados, al final del día, somos
todos los habitantes de la entidad, pues nuestro derecho de acceso a la
justicia fue anulado por los sátrapas.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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