DUARTE: SENTENCIA CORRUPTA
Imagen: Noticieros Televisa |
El pasado 6 de junio, la asociación civil
“TOJIL Estrategia contra la Impunidad” obtuvo un amparo para ser reconocida
como víctima en el caso de la ridícula sentencia por nueve años y 59 mil pesos impuesta
al ex gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa en septiembre de 2018.
Esta asociación presentó una denuncia penal
en contra de los funcionarios de la entonces Procuraduría General de la
República que participaron en la negociación que permitió la reducción de la
condena de 24 años de prisión que originalmente se pedía para el ex mandatario,
al considerar que se acreditan delitos contra la administración de la justicia
y cohecho.
Cabe recordar que en septiembre de 2018, la
Procuraduría General de la República, a través de la fiscal Marta Estela Ramos
Castillo, sin más, se desistió de la imputación por delincuencia organizada que
pesaba en contra de Duarte de Ochoa. Era el único delito grave que se le
achacaba en el proceso seguido a partir de las denuncias presentadas por el
Sistema de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público.
Esto le permitió al ex gobernador todavía
preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México acogerse a la figura del
juicio abreviado que da paso a una sentencia rápida, tan solo con declararse
culpable de los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa,
considerados como no graves.
En su denuncia, “TOJIL Estrategia contra la
Impunidad” calificó la sentencia impuesta a Duarte como “baja y
desproporcionada” y señaló la comisión de probables actos de corrupción en la
negociación de la PGR con Duarte de Ochoa. Corrupción que el propio ex
gobernador ha admitido en varias de sus apariciones mediáticas recientes,
aunque según él porque lo habrían “extorsionado” funcionarios del Ministerio
Público federal. Lo que sería un hecho es que hubo dinero de por medio, del reo
para la autoridad.
Para acceder al expediente y a las
actuaciones ministeriales, “TOJIL” pidió ser acreditada como víctima en el
proceso, lo que le fue negado en primera instancia el 20 de diciembre de 2018
por el juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, el sobrino de la
diputada federal de Morena Dolores Padierna que, a pesar del evidente conflicto
de interés, lleva el caso de la ex secretaria de Desarrollo Social peñista Rosario
Robles.
Ese
resolutivo fue revocado el pasado 6 de junio por el juez Sexto de Distrito de
Amparo en Materia Penal, Juan Mateo Brieba de Castro, quien consideró que “las
organizaciones sociales que hubieran sido afectadas en sus intereses o bienes jurídicos
colectivos pueden ser consideradas como víctimas del delito, como en el caso
acontece con la quejosa”, de acuerdo con la Ley General de Víctimas.
La
Fiscalía General de la República de la actual administración federal interpuso
un recurso de revisión contra la resolución del juez Brieba de Castro, y esta
misma semana tocará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinar si
atrae el caso o lo deja en manos de un Tribunal Colegiado.
Aunque
muy pequeña, queda todavía alguna posibilidad de que este sujeto y algunos de
quienes se han dejado comprar por él no la libren tan fácil como, hasta ahora,
todo apunta desde la llegada del régimen de la autocalificada “cuarta
transformación”.
De
lo que no hay ninguna duda es que todo aquello relacionado con Javier Duarte de
Ochoa apesta a podredumbre y corrupción. Y llevará ese sino acompañándolo por
siempre. Por más campañas cómplices de relaciones públicas que pague.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario