FACHADAS PARA COMETER FRAUDES
En la pasada entrega de la Rúbrica, narramos la
operación por medio de la cual la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan)
del Gobierno de Veracruz asignó un contrato por más de 18 millones de pesos a una
empresa de dudosa procedencia, que no acreditó haber prestado el servicio por el
que se le pagó con recursos del erario: Promociones Velotsia SA de CV.
De acuerdo con lo estipulado en el contrato
referido, Promociones Velotsia SA de CV debió impartir cursos de capacitación
en materia de tecnología de información y comunicaciones para los servidores
públicos de la administración estatal hace más de un año y medio, lo que al menos
hasta hace unos cuantos días, no había acreditado.
También se señaló que la información disponible
sobre esta empresa era prácticamente nula, salvo lo referido en el contrato
signado con la Sefiplan, en donde se menciona una dirección que se ubica en una
unidad habitacional de interés social en la ciudad de Puebla, el número de un
acta constitutiva de la que dio fe pública una Notaría implicada en escándalos
de corrupción en esa misma ciudad, y un representante legal que sería un
fotógrafo de sociales avecindado también en la Angelópolis.
Pero al profundizar en la investigación del tema,
resulta que Promociones Velotsia no sólo hizo negocios y obtuvo contratos con
el gobierno de Javier Duarte a través de la Secretaría de Finanzas. También
aparece en la lista de empresas a las que el gobierno estatal pretendía pagarle
adeudos con recursos del impuesto a la nómina.
Promociones Velotsia fue incluida en esa
controversial lista de acreedores como proveedora de la Secretaría de
Desarrollo Social estatal, y se le pretendía pagar un adeudo por 13 millones
269 mil 449 pesos por los “servicios prestados” al Programa de Construcción de
Sanitarios, con fecha 2 de diciembre de 2014, tiempo en el que el titular de
esa dependencia era el actual diputado federal del PRI por San Andrés Tuxtla, Jorge
Carvallo Delfín.
Pero hay más. En una búsqueda más rigurosa en
Internet, encontramos la muy bien escondida página Web de Promociones Velotsia
(http://www.pek.mx/velot/), en la que se establece que su giro es el “comercio al por menor
de electrodomésticos menores y aparatos de línea blanca”.
Esto permitió ubicar a la muy “flexible” empresa
como contratista de otro gobierno estatal, el de Guerrero, en cuyo padrón de proveedores
del año 2015 aparece bajo un giro comercial todavía más laxo:
“comercializadora, venta de todo tipo de productos”, y como representante legal
aparece el mismo firmante del contrato con Sefiplan, Eduardo Christian Zamora
Velázquez.
Llama la atención la “versatilidad” de la empresa,
pues lo mismo le vendía al gobierno de Javier Duarte capacitaciones de corte
académico en materia de tecnología de la información, que le construía baños
públicos, mientras que al público en general le ofrecía electrodomésticos y
línea blanca, y al gobierno de Guerrero le vendía ¡de todo!
Lo que queda al descubierto más bien es una
estrategia para asignarse, a través de compañías hechizas, cualquier tipo de
contratos en diferentes dependencias y, por supuesto, pagos millonarios. Tan
sólo entre la Sefiplan y la Sedesol, hablamos de un monto de 31 millones 731
mil 279 pesos para una sola empresa entre 2014 y 2015. Y al menos en el caso de
la primera dependencia, sin licitación de por medio y sin evidencia material de
haber realizado el trabajo que se le encomendó, sumado a la evidencia de que
nunca estuvo habilitada para prestar ese tipo de servicio.
En suma, se trata de fachadas para cometer fraudes.
Y ya llevamos dos altos funcionarios del duartismo directamente implicados.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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