VERACRUZ, A LA COLA EN INFRAESTRUCTURA
Fotografía: Andrea Murcia/ Cuartoscuro |
En
medio de la certeza sobre la recesión que se cierne inevitable sobre la
economía mexicana –reconocida ya hasta por el propio régimen-, el Gobierno de
la República presentó, junto con el Consejo Coordinador Empresarial, el Acuerdo
Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado.
Este
plan consiste en la ejecución de 147 proyectos de infraestructura considerados
prioritarios en los que el sector privado será el que invierta los recursos,
mismos que ascenderán en total, desde 2020 hasta el final –si no sucede algo
raro- del sexenio de Andrés Manuel López Obrador en 2024, a 859 mil 22 millones
de pesos.
Se
trata de un ambicioso plan de inversiones en diversos proyectos en varios
estados de la República, en los que lleva la batuta, entre otros, el empresario
Carlos Slim Helú, experto conocedor de que los momentos de crisis económica son
los mejores para hacer grandes negocios. Máxime, si estas inversiones le sirven
al gobierno federal para lavarse la cara luego de un año de estancamiento
económico y cero obras de infraestructura importante en todo el país.
No
por nada Slim minimizó el mediocre crecimiento económico del país y defendió la
política económica del régimen, afirmando que “lo trascendente no era si
crecíamos punto cinco, punto cuatro, punto ocho, sino que se sentaran las bases
de lo que hoy se plantea”. Claro, lo que se plantea son pingües negocios para
sus empresas.
Pero
más allá de que el empresariado voraz de siempre sea de nuevo el “ganón” de los
multimillonarios contratos de obra pública -de un gobierno que “decretó” que “ya
se acabó” la “noche neoliberal”-, en los cuales por supuesto no pretende
invertir a fondo perdido, al echar una mirada a los proyectos que se
desarrollarán salta a la vista que el estado de Veracruz no fue considerado
prioritario para dotarlo de infraestructura.
Todas
las obras carreteras proyectadas para la entidad veracruzana están programas
para iniciarse hasta el año 2023. Esto es, uno antes de que concluyan los
sexenios de Andrés Manuel López Obrador a nivel federal y Cuitláhuac García
Jiménez en el estado.
En
algunos de estos proyectos, además, están proyectadas inversiones ínfimas, como
en la autopista Álamo-Tuxpan, a la que se destinarían apenas 300 millones de
pesos, o en la de Los Tuxtlas, a donde se aplicarían 800 millones.
Las
demás obras de infraestructura carretera para el estado de Veracruz son las
autopistas La Tinaja-Cardel, a la que se destinarán cinco mil millones de
pesos; Perote-Nautla, con dos mil 120 millones; el Libramiento Periférico de
la zona conurbada de Córdoba-Orizaba-Ciudad Mendoza con cinco mil 568
millones; y el Periférico Sur de Xalapa, con una inversión de mil 576 millones
de pesos. Recursos estos sí importantes, pero que comenzarían a aplicarse
prácticamente hacia el final del sexenio, lo que levanta suspicacias sobre su
cálculo electorero, mientras se mantiene a la entidad en el rezago en ese rubro
en los próximos años.
Otras
inversiones que caerían en territorio veracruzano son las que se propone
aplicar en materia portuaria en Tuxpan (con apenas 81 millones de pesos) y
Veracruz (aquí sí considerable, de más de 12 mil millones de pesos) entre 2020
y 2022. Coatzacoalcos no existe en este plan.
En
los aeropuertos veracruzanos la inversión también será menor: apenas 730
millones de pesos en la terminal aérea “Heriberto Jara Corona” del puerto de
Veracruz y 257 millones para la de Minatitlán. Muy lejos de los más de 10 mil
millones para el de Guadalajara o los casi siete mil 500 para el de Cancún. Ni pensar
en Xalapa o Poza Rica. Tampoco existen.
El
Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado no
contempla recurso alguno para Veracruz en materia ferroviaria. Así que quién
sabe de dónde saldrá el dinero para los proyectos con los que el gobierno
estatal pretende darle movilidad a la zona de la capital y sus alrededores.
¿Pero
sabe para lo que sí va a haber dinero, y mucho? Para el proyecto del Estadio
Nacional de México, al que se tiene programado destinarle la friolera de ocho
mil millones de pesos. ¿Y para qué cree que será ese coso? ¡Claro, para jugar
béisbol, el deporte favorito del presidente!
La
“4T” tiene prioridades. Veracruz no parece estar entre las mismas.
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aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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