LA "PAX" DEL YUNISMO
Imagen: Videocámara del bar "La Bartola" |
Se está haciendo una macabra “costumbre” que
acontezcan sucesos sangrientos de violencia los fines de semana en Xalapa, la
capital del estado de Veracruz.
También se ha vuelto casi una “tradición” que
las autoridades evadan su responsabilidad de garantizar la seguridad y la vida
de la población a la que gobiernan, usando para ellos los argumentos más
pueriles y buscando salidas que no sirven ni siquiera como paliativo.
Tras el último ataque armado que provocó la
muerte de un músico y estudiante de la UV, y la de un empleado de seguridad en
un bar en Xalapa la madrugada del pasado sábado 27 de enero, lo que han sobrado
son pretextos, excusas, justificaciones, en contraste con la ausencia de
acciones efectivas para detener la violencia.
Haciendo alarde de cinismo, el secretario de
Seguridad Pública estatal, Jaime Téllez Marié, pretendió desmarcarse de su
función –para la cual reiteradamente ha demostrado no tener capacidad- y
trasladar esa responsabilidad al Ayuntamiento de Xalapa.
Como si nadie supiera que no existe policía local
no sólo en la capital veracruzana, sino en todos los municipios de la
conurbación desde 2011, año en que la administración de Javier Duarte
desapareció la Policía Intermunicipal por estar infiltrada por el crimen
organizado y dejando, como permanece hasta la actualidad, la seguridad de los
habitantes de esta zona en manos de las corporaciones policiacas estatales. Con
los resultados por todo mundo conocidos.
La violencia que con total impunidad
aterroriza a la población no es ahora muy diferente a la de hace siete años. Y
la reacción de la autoridad, tampoco. Igual que en ese entonces hizo Javier
Duarte, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares pidió que sean las fuerzas
armadas las que entren al rescate y recompongan el desastre en que se ha sumido
el estado.
Sin embargo, varios días después de la
llegada de la Policía Militar a ciudades como Xalapa y Coatzacoalcos –ambas,
coincidentemente, gobernadas por Morena-, la violencia no cesa. Incluso, se ha
recrudecido notablemente. Pero la nueva “solución” que se le ocurre al gobierno
es que se limite el horario de operación de los bares. Como si los hechos
violentos dependieran de la hora, de que sea de noche o de que la gente se
divierta. Y como si el verdadero problema no fuera que los asesinos circulan
armados por las calles de las ciudades veracruzanas y matan personas con
absoluta impunidad. En la cara de las autoridades, estatales, federales y
militares.
Mientras esto sucede, el gobernador Miguel
Ángel Yunes Linares y sus colaboradores se dan baños de pueblo en un mercado de
Xalapa para “demostrar” que hay un clima de “paz” y “estabilidad” en la ciudad.
Claro. Cuando se va por la vida rodeado de guaruras, la inseguridad ni se ve,
ni se siente.
Lo peor es que en medio de un año electoral,
la expectativa es que todo empeore, inevitablemente. Y como siempre, los que
pagamos el costo somos los ciudadanos.
Así la “pax” del yunismo.
Fotografía: Gobierno del Estado de Veracruz |
Twitter: @yeyocontreras
Comentarios
Publicar un comentario