A LOS “ALIADOS”, GRACIA…E IMPUNIDAD
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Fotografía: archivo |
La semana pasada, al dar a conocer la página
Web en la que se publicó la lista de bienes muebles e inmuebles, así como del
dinero que se le “confiscó” al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, su
sucesor, Miguel Ángel Yunes Linares, refirió que en Veracruz “no hay
intocables”.
Esto al ser cuestionado sobre los duartistas
que siguen libres y tan campantes, a pesar de que desde el mismo sexenio
anterior fueron señalados por enriquecerse de manera exorbitante desviando
recursos del erario del estado.
El mandatario aseguró que su administración no
estableció compromisos “con nadie” de quienes “devolvieron” recursos y
propiedades a las arcas del estado: “no les dimos nada, no les garantizamos
nada, no les perdonamos nada. Lo que tengan de responsabilidad penal, en el
fuero federal lo está persiguiendo la Procuraduría General de la República”,
dijo Yunes Linares.
Y ése parece ser, en realidad, el verdadero
trato del yunismo con los duartistas que decidieron “colaborar”: no
perseguirlos judicialmente en el estado –a diferencia de lo que pasa con los
que no se “pusieron a mano”- y dejar que sea la PGR la que se ocupe de sus
casos, eximiendo de responsabilidad a la autoridad estatal.
El fiscal general del estado, Jorge Winckler
Ortiz, así lo confirmó al admitir que “sí hay investigaciones, muchas
investigaciones” a partir de denuncias en contra de ex funcionarios como Juan
Manuel del Castillo, Vicente Benítez y Edgar Spinoso, diputados locales los dos
primeros y federal el tercero, y quienes, por ende, cuentan con la protección
del fuero constitucional.
Los tres son investigados, pero por la PGR,
reconoció el fiscal Jorge Winckler, pues el Ministerio Público federal atrajo
las carpetas de investigación de los duartistas “para su conclusión”.
Y ya atestiguamos cuál es la consigna en el
ámbito federal sobre los duartistas acusados de desviar recursos y que cuentan
con fuero legislativo: protegerlos a toda costa, como ya lo hizo el PRI en la
Cámara de Diputados con Tarek Abdalá Saad y Alberto Silva Ramos, cuyos procesos
de desafuero quedaron formalmente anulados. Mientras que de la PGR, que en el
pasado reciente ya fue omisa con todo y las denuncias que en su momento
presentó la Auditoría Superior de la Federación, no se espera una actitud
diferente en los meses por venir, en medio del proceso electoral de la sucesión
presidencial.
La maniobra es ingeniosa. El gobierno de Miguel
Ángel Yunes dejó en manos de la Federación la responsabilidad de actuar en
contra, precisamente, de los duartistas señalados de proporcionar información,
bienes y dinero en efectivo al gobierno estatal. Si la PGR no actúa, no es su
bronca. Y así “cumple” con su parte del “trato” –que por supuesto dicen que no
existe- con sus nuevos “aliados”.
Entre tanto, se han dado a conocer los
resultados de la revisión del Órgano de Fiscalización Superior a la Cuenta
Pública del Gobierno del Estado de Veracruz correspondiente al ejercicio fiscal
de 2016, el último del duartismo. Y resulta que a algunos de esos “neoaliados”
del gobierno del “cambio” no les fue muy bien que digamos, como a Ricardo
García Guzmán. La dependencia que encabezó durante el último tramo del sexenio
de Javier Duarte, la Contraloría General del Estado, arroja observaciones por
presunto daño patrimonial por 8.5 millones de pesos.
Pero mientras en el gobierno de Miguel Ángel
Yunes Linares a los enemigos se les aplica la ley a secas –y en algunos casos hasta
con saña-, para los “aliados” hay gracia…e impunidad.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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