PRI, ENTRE EL DESCRÉDITO Y EL AGRAVIO
Fotografía: Alberto Delgado |
Tras
su dolorosa derrota electoral del pasado 5 de junio, el Partido Revolucionario
Institucional está sin rumbo, como un muerto viviente que no se ha dado cuenta
de su condición.
Huérfano
de “jefe político” estatal al perder la gubernatura y ocuparla ahora un
panista, el PRI veracruzano deambula sin un liderazgo local real, pues el de
Amadeo Flores Espinosa como presidente del Comité Directivo Estatal está
severamente cuestionado, al obedecer sólo a los intereses del candidato
perdedor de la pasada elección, el senador Héctor Yunes Landa.
Ello
fue más que evidente en la última reunión del Consejo Político Estatal tricolor,
en el que se hizo a un lado y sin previo aviso a representantes de otras
corrientes políticas priistas, para en su lugar incrustar “hectoristas” en ese
órgano partidista, ya que Yunes Landa decidió incumplir su acuerdo con el
también senador José Francisco Yunes Zorrilla e intentará repetir como candidato
a la gubernatura en 2018.
Esta
situación ha terminado de dividir al priismo veracruzano, entre quienes aún
consideran a Héctor Yunes como una opción –los menos-, quienes creen que tuvo
su oportunidad y no pudo o no supo aprovecharla, y los que ven en esta
coyuntura una inmejorable oportunidad para hacerse del control del partido y proteger
intereses y proyectos políticos personales. En este último apartado se
encuentra el grupo afín al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien desde
Barcelona sigue moviendo los hilos de sus huestes para intentar evitar ser
desplazado y, sobre todo, aplastado por sus enemigos.
Aunque
cuenta con la mayor autoridad moral y política dentro todo el priismo
veracruzano, el grupo que encabeza el senador José Yunes Zorrilla se replegó
–al menos momentáneamente- ante los embates de los otros grupos de interés que
se disputan el control de un partido cuyos militantes están confundidos y agraviados,
al tener que cargar con todo el descrédito de la inmoral y corrupta gestión del
ex gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Y
si los priistas no entienden que su situación actual es de desventaja y
debilidad, ante un nuevo régimen que tiene toda la intención de desmantelar por
completo al tricolor para que el actual grupo gobernante se quede en el poder
no dos, sino ocho años, lo que van a terminar peleándose, como los zopilotes,
van a ser puros despojos.
Y
eso incluye también la sucesión presidencial.
Retiró Fiscalía
escoltas a Abella
El
17 de febrero de este año, este reportero inquirió a la Fiscalía General del
Estado el por qué el gobierno estatal asignó escoltas de la Secretaría de
Seguridad Pública para cuidar al empresario José Abella García, quien ocupaba a
los elementos policiacos para que lo acompañaran de cacería al monte y para
pasear en su Ferrari por las calles de la ciudad de Córdoba.
En
aquel entonces, se publicó en la Rúbrica: “¿de qué privilegios goza (Abella)
para que, con cargo al erario, lo cuiden elementos de élite de la Fuerza Civil
cuando va a pasear a la montaña, máxime que presume a los cuatro vientos ser
multimillonario? ¿Qué no deberían estar combatiendo a la delincuencia esos
policías?”. Eso provocó las consabidas agresiones verbales y hostigamiento de
parte de ese personaje hacia quien esto escribe.
Información
confirmada plenamente por la Fiscalía General del Estado señala que la noche de
este martes 13 de diciembre, fue girada la instrucción para que dichas escoltas
le fueran retiradas a Abella García, lo que se hizo efectivo con todo y la
resistencia del empresario, quien alegó contar con una orden judicial para
recibir esa protección, misma que no exhibió a las autoridades.
Punto
favorable para el nuevo gobierno estatal. Si no va a haber privilegios, debe ser
parejo para todos.
Email:
aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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