LA PRESA POLÍTICA DE JAVIER DUARTE
El caso de la columnista del diario porteño Notiver María
Josefina Gamboa Torales ha tomado una dimensión inaudita, desproporcionada,
desquiciante.
En su afán de venganza en contra de la periodista, el
gobernador Javier Duarte de Ochoa convirtió lo que debió ser un caso más que
debía procesarse por la vía judicial, en una bomba política que podría tener
consecuencias funestas para su gobierno.
A pesar de contar con un amparo para evitar ser
trasladada de la prisión preventiva en la que se encontraba en el puerto de
Veracruz, Gamboa Torales fue transferida al reclusorio de la ciudad de Tuxpan,
en el norte del estado, la madrugada del sábado pasado, sin que su defensa
fuera notificada de esta decisión, de la que se percató cuando su abogado Jorge
Winckler acudió a visitar a su clienta.
La justificación del Gobierno del Estado, expresada a
través de un boletín emitido la noche del mismo sábado, es que el amparo era
“contra alguna orden de autoridad administrativa para trasladarla a otro penal,
como la Dirección General de Prevención y Readaptación Social”.
Pero la orden para trasladarla a Tuxpan provino del Poder
Judicial del Estado, que en éste y otros casos ha demostrado su penosa sumisión
al Ejecutivo. Y según el comunicado, al tratarse de un “mandato judicial”, el
amparo promovido por Gamboa Torales habría quedado sin efectos. Ya veremos qué
dice la justicia federal ante lo que parece es un flagrante desacato de parte
del gobierno veracruzano.
Lo que es incontrovertible es que todo el aparato del
estado está volcado en contra de María Josefina Gamboa, con una saña de no
creerse, al punto de hacer trizas cualquier indicio de debido proceso en su
caso, lo que atenta no sólo contra las garantías individuales de la periodista,
sino hasta contra el derecho de la familia del joven que murió atropellado por
ésta, José Luis Burela, que ante todas las anomalías en que han incurrido la
Procuraduría estatal y el Tribunal Superior, está en riesgo de no recibir
justicia, pues hay vicios de origen que desvirtúan por completo todas las
actuaciones judiciales que se han llevado a cabo.
Ahí está como ejemplo de lo anterior el subprocurador de
la zona Veracruz, Leopoldo Muñiz, quien debió excusarse de conocer el caso de
Gamboa Torales, pues sostuvo una relación sentimental con ella, lo que supone
un claro conflicto de interés. Pero no sólo no se excusó, sino que mintió al
declarar que no conocía a la columnista, lo que le valió ser exhibido en redes
sociales y portales de Internet con la difusión de fotografías en las que
aparece con Marijose en un bar, en una situación romántica. Si tuviera un poco
de dignidad, este funcionario ya habría presentado su renuncia.
¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el gobernador Duarte
para consumar su venganza en contra de una de las periodistas más críticas de
su administración? No parece tener
límites. Su gobierno ha torcido la ley de manera gigantesca para lograr ese
fin. ¿Y qué ha conseguido? Hacer de María Josefina Gamboa Torales una “mártir”,
una víctima de un abuso de poder descomunal. Y ni siquiera pudieron impedir que
siguiera escribiendo desde la cárcel.
El caso de Marijose Gamboa reviste interés periodístico por
la manera como este gobierno actúa en contra de quien lo critica desde las
páginas de un periódico. Por el mensaje implícito hacia todos los demás
periodistas de lo que puede sucederles si osan apartarse de la versión oficial
del Veracruz paradisiaco donde todo es felicidad, crecimiento económico,
seguridad y honestidad gubernamental.
Lo peor es que muchos “compañeros” de gremio se han unido
al linchamiento de Gamboa Torales pensando que ellos están a salvo, pues están
del lado “correcto” y nada ha de pasarles. La realidad ya ha demostrado antes
que eso no es así. Allá ellos.
Y como si Veracruz fuera una isla o un territorio
independiente de la República Mexicana, el Gobierno Federal permanece
impasible, indiferente, ante los abusos y atracos que aquí se cometen. Los
ciudadanos de este estado estamos en indefensión total.
María Josefina Gamboa Torales es una presa política y de
pensamiento del Gobierno del Estado de Veracruz, cuyo actual régimen cargará para
siempre con el descrédito y la vergüenza de ensañarse cobardemente con una
mujer.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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