COMISIÓN INSERVIBLE



El Congreso local aprobó por segundo periodo consecutivo la reforma a la Constitución del Estado que crea la Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas, por lo que sólo hace falta el voto favorable de al menos 107 de los 212 cabildos veracruzanos para que esta instancia cobre vida jurídicamente.
La Comisión, de acuerdo a la iniciativa que para su creación envió al Congreso el titular del Ejecutivo estatal, “tendrá facultades para resolver sobre la atención y el otorgamiento de medidas de protección a los periodistas que lo soliciten, así como disponer los recursos y apoyos de orden material, económico o funcional”.
Además, “podrá presentar denuncias y quejas ante las instituciones de procuración y administración de justicia, o de defensa de los derechos humanos, y tramitar ante las autoridades competentes la adopción de medidas inmediatas de atención y protección a los periodistas”.
Este “órgano autónomo”, plantea el nuevo decreto, se integrará por cuatro periodistas, dos representantes de organizaciones no gubernamentales y un académico en tareas de enseñanza, difusión o investigación, quienes tendrán el carácter de comisionados.
Además, contará con un secretario ejecutivo y participarán los titulares de las dependencias responsables de la comunicación social y de la procuración de justicia en la administración pública estatal.
Sin embargo, en el medio periodístico del Estado no hay ni un ápice de confianza en este organismo. Su desempeño previo a su creación formal ha dejado mucho qué desear, al avalar su encargada, Namiko Matzumoto, versiones oficiales sobre crímenes contra periodistas sin que mediara una investigación, y al ser omisa ante las amenazas que han llevado al exilio de la entidad a un nutrido grupo de comunicadores, ante la ausencia de condiciones para realizar su labor en Veracruz.
La pomposa Comisión más parece destinada a ser un apéndice burocrático más –eso sí, muy “autónomo”– para darle chamba a los cuates y a los compromisos. Sus recientes escarceos con el poder así lo demuestran.
Una Comisión de “atención y protección” a periodistas que es comparsa y aliada del poder, jamás garantizará el ejercicio libre del periodismo en ningún lado, por definición. Y una vez que se designe a sus integrantes formales, habrá certeza sobre su verdadero papel.

Twitter: @yeyocontreras

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