MAL INICIO
El proceso electoral 2013
arrancó con malos presagios. Los incidentes del pasado viernes confirman que a
los actores políticos no les importan más que sus muy particulares intereses y
que están dispuestos a lo que sea con tal de satisfacerlos.
El PRD sigue sumido en una
crisis de legalidad por la disputa de la dirigencia estatal. Pero el conflicto
ya salió del ámbito partidista. Fredy Ayala, quien se proclama líder del sol
azteca gracias a una asamblea de “consejo estatal” que sus adversarios tachan
de ilegal, protagonizó un zafarrancho a la entrada del recinto donde se
celebraba la instalación del Consejo General del IEV, con total impunidad. La
policía no osó molestarlo a él ni a sus huestes.
¿Habría sucedido lo mismo si
las vallas hubieran sido derribadas por cualquier ciudadano de a pie? ¿Las
fuerzas de seguridad pública habrían dejado pasar a algún grupo social o
político cualquiera que pretendiera reventar la sesión de un organismo público
como el Instituto Electoral Veracruzano? Es claro que no. Incluso dieron
muestra de lo que son capaces cuando al final del acto, a punta de golpes, los
“celosos guardianes del orden” intentaron evitar que los reporteros
entrevistaran a la presidenta del órgano electoral, Carolina Viveros.
Entonces surge otra
interrogante. ¿Quién protege a Fredy Ayala? ¿Quién le da alas (y seguramente
dinero) para que arme estos sainetes y tenga en jaque a la izquierda electoral
en Veracruz?
Sus oponentes dentro del
mismo PRD aseguran que es el gobierno estatal el que está detrás de Ayala, y
que el objetivo es impedir a toda costa que se concrete una alianza electoral
con Acción Nacional. La total impunidad con la que actúa este personaje le da
crédito a esta versión.
Por lo demás, y como ya
hemos comentado en este espacio, el IEV empieza titubeante. Mientras no se
defina quiénes serán los sustitutos de Blanca Castaneyra y Víctor Borges en el
Consejo General, no habrá certeza del rumbo real que tomará el organismo. Y
eso, en medio de un proceso político como el que viene, no es bueno.
¿Comparecencias a puerta cerrada?
Si como dice el aún delegado
de la Sedesol
en Veracruz, Abel Cuevas Melo, el Congreso del Estado acordó que las
comparecencias de los secretarios de despacho para la glosa del segundo informe
de gobierno de Javier Duarte de Ochoa sean a puerta cerrada, se mandaría una
pésima señal a los ciudadanos.
¿A qué le temen los
secretarios? ¿Por qué no quieren que los medios de comunicación estén
presentes? De todas formas las comparecencias no aportan gran cosa en cuanto
información y muchas veces terminan siendo aburridos recuentos triunfalistas de
lo que es su obligación hacer, pues para eso devengan jugosos salarios que se
pagan con los impuestos de los veracruzanos.
¿Ésa es la transparencia que
pregonan?
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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