DELINCUENTES ELECTORALES
Algo no debe terminar de cuadrar en la
campaña interna de Morena en Veracruz que el gobierno de Cuitláhuac García y
hasta el federal no tienen empacho en violar la ley de manera realmente grotesca
para promover a Rocío Nahle García, convirtiéndose todos en flagrantes
delincuentes electorales.
El pasado miércoles, a Nahle le organizaron
un dizque congreso de energía en el World Trade Center de Boca del Río
–inmueble propiedad del gobierno del estado- con el único objetivo de promoverla
políticamente a pesar de que ya no es funcionaria federal, pues tuvo que
renunciar, aunque no quería, unos días antes a la Secretaría de Energía (Sener)
ante lo escandaloso de que al mismo tiempo fuera precandidata de Morena a la
“coordinación estatal de defensa de la cuarta transformación”.
Con todo y eso, el impresentable gobernador Cuitláhuac
García –quien este fin de semana dejó ver cuánto le gusta estar en compañía de
dictadores autoritarios y criminales, algo a lo que aspiró acercarse durante su
sexenio- le dio una enorme cancha, con cargo al erario, a la zacatecana para
que pudiera exprimirle lo último posible a su fracasada gestión en la
Secretaría de Energía, echando un “rollo” sobre refinación, gas y petroquímica
sin que su presencia en el acto público pudiese justificarse en absoluto. Más
grave aún, mientras participa en un proceso interno en curso de definición de
una candidatura.
Lo peor es que al circo se unió el gobierno
federal, pues entre los “moderadores” del “show” estuvieron el director de la
Comisión Federal de Electricidad, el “legendario” responsable de la “caída del
sistema” electoral en 1988 y señalado por ex agentes de la DEA y por ex
policías por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, Manuel Bartlett Díaz,
así como el sucesor de Nahle en la Sener, Miguel Ángel Maciel Torres, quien
aceptó jugar el triste papel de aplaudidor de su ex jefa, violando la ley junto
con ella.
No es un asunto menor. El desvío de recursos públicos
–estatales y federales- para la promoción política personal de Rocío Nahle
viola no solamente las regulaciones electorales y constitucionales, lo que ya
sabemos que les importa un bledo. Sin embargo, quebranta hasta la convocatoria
de Morena para su proceso interno, en la cual se prohibió a los funcionarios
públicos favorecer a alguno de los aspirantes a la supuesta “coordinación
estatal de defensa de la cuarta transformación”, retruécano para darle vuelta a
las normas electorales, pues lo que se definirá es la eventual candidatura de
Morena a la gubernatura de Veracruz.
Por si algo faltase, al acto se invitó –así
lo hicieron los diputados locales de Morena- anunciando a Rocío Nahle en su
calidad de “secretaria de Energía” sin serlo ya, lo que agrega a la cadena de
delitos de la zacatecana el de usurpación de funciones.
Entre tanto, los propagandistas,
textoservidores y sicarios digitales al servicio del régimen difunden
prácticamente que Nahle “ya ganó” la “encuesta” de Morena. Pero si así fuera, ¿cuál
sería la necesidad de todos los desfiguros e ilegalidades en las que ha
incurrido?
No hay que olvidar que en el primer sondeo de
“reconocimiento” con el que Morena determinó quiénes entraban a la fase de la
“encuesta”, Rocío Nahle no quedó en primer lugar, sino que fue superada –y no
por corto margen- por el ex secretario de Gobierno Eric Patrocinio Cisneros
Burgos, quien también anda desbocado tapizado de propaganda todo el estado.
Tanto Cisneros como el ex delegado del
Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, están haciendo una campaña
en serio por la nominación morenista -a diferencia de la farsa de supuestos
aspirantes más bien de relleno, como Zenyazen Escobar y Claudia Tello, que en
realidad siempre fueron “paleros” de Nahle y ya hasta “declinaron” por ella-, y
les sobran elementos para denunciar las ilegalidades cometidas por la
zacatecana no solo ante los órganos internos de Morena –que no harían nada,
como ya se sabe-, sino ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, donde el régimen no tiene control y al que no le faltarían
elementos hasta para anular la eventual candidatura de Nahle García.
¿Tendrán medido el riesgo de convertirse en delincuentes
electorales?
Mis
amigos los tiranos
La simpatía –y complicidad- del presidente
Andrés Manuel López Obrador hacia los brutales dictadores de Cuba y Venezuela
no es nueva ni desconocida. No es pues sorpresivo que se reúna con ellos como
iguales. Finalmente, es a lo que siempre aspiró.
Lo que está del carajo es que lo haga en
nombre de México. No me representa. Ni a millones.
Email: aureliocontreras@gmail.com
X: @yeyocontreras
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