SALDOS Y SORPRESAS DE LA ELECCIÓN
Imagen: Programa de Resultados Electorales Preliminares |
Muy reveladores resultados arrojó la elección
de este domingo en Veracruz, donde estuvieron en disputa los 212 ayuntamientos
del estado.
En primer lugar, es de destacarse la aplastante
victoria de la coalición PAN-PRD, que al cierre del Programa de Resultados
Electorales Preliminares se alzó con la victoria en 112 ayuntamientos, muy
lejos de los demás partidos, y además recuperando el puerto de Veracruz y
restableciendo el “corredor azul” hasta la ciudad de Córdoba.
Al final del día, al gobernador Miguel Ángel
Yunes le alcanzó con el encarcelamiento de duartistas para mantener el apoyo de
la población en la mayoría de las ciudades de la entidad, con todo y que en los
demás rubros de la vida cotidiana de Veracruz los resultados son más bien
pobres. Amén de que el gobierno estatal operó con todo para obtener estos
resultados, aunque ahora lo nieguen.
Por el lado del PRI, la caída de este partido
era esperada. Apenas logró sacar la victoria en 39 municipios, tanto en
coalición con el Partido Verde como por su cuenta, lo que por donde se le
quiera ver es una dura derrota para el hasta hace poco partido hegemónico del
estado.
Sin embargo, la verdad es que pudo ser peor. El
PRI alcanzó a rescatar plazas importantes como las de Perote y Orizaba, así
como otras demarcaciones medias y pequeñas, sobre todo en el norte del estado,
que lo mantienen con vida.
El caso de Morena tiene tintes ambivalentes.
Por un lado, no se cumplió con el augurio de que este partido arrasaría en la
elección, ya que apenas ganó en 17 municipios, lo que demuestra que en su
crecimiento de las dos elecciones pasadas influyeron factores que ya no existen
en el escenario político de Veracruz. A nivel estado está tomando su real
dimensión.
Sin embargo, la victoria de los candidatos de
Morena en ciudades tan importantes como Xalapa, Coatzacoalcos y Poza Rica le
brindaron a ese partido no sólo una muy importante cantidad de votos, sino la
posibilidad de acceder al manejo de enormes recursos presupuestales con los que
podrán operar las elecciones de 2018 en condiciones más favorables que las de
este año.
Pero más allá del resultado final oficial de
la elección, que se sabrá hasta el miércoles cuando se lleve a cabo el cómputo
municipal en los 212 consejos electorales, en los diferentes partidos ya tienen
la mira puesta en lo que sigue: la sucesión por la gubernatura en 2018.
Por el lado del PRI, tanto el senador José
Yunes Zorrilla como su homólogo Héctor Yunes Landa reiteraron su intención por
buscar la candidatura de su partido a la gubernatura. El primero, convocando a
la reflexión del priismo sobre su situación actual, que definitivamente no es
buena aunque haya evitado la debacle total que se esperaba. El segundo, con
aires triunfalistas, como si el PRI no sufriera esa severa crisis que lo obliga
a replantearse como opción política con viabilidad real. Y apareció un tercero
en discordia, el alcalde de Orizaba Juan Manuel Diez, quien a pesar de no tener
proyección estatal, encabeza una administración que cuenta con la aprobación de
los habitantes de su ciudad y que podría ser presumido por el PRI como un
ejemplo de que no todos sus gobernantes hacen pésimos gobiernos.
En el PAN, los buenos resultados obtenidos
catapultan las posibilidades de que el alcalde de Boca del Río Miguel Ángel
Yunes Márquez sea el “delfín” de su padre por la gubernatura, ante un panismo
que luce postrado ante esta corriente política que, con todo, funciona bien en
lo electoral, y que lo más probable es que vuelva a sumar al PRD a su causa, pues
de esta manera el Sol Azteca evitó desaparecer en Veracruz y ha logrado
posiciones de poder que nunca antes había tenido.
A menos que Andrés Manuel López Obrador se saque
de la manga un tercero en discordia, el abanderado de Morena a la gubernatura
saldrá de entre los diputados federales Rocío Nahle y Cuitláhuac García, en
cuyas cabeceras distritales este partido arrasó. Aunque si quieren tener
posibilidades de ganar en 2018, tanto el Gobierno de Veracruz como la
Presidencia de la República, tendrán que bajarle a la soberbia que los
caracteriza y establecer alianzas que les sumen votos, con partidos y
organizaciones sociales. De otra forma, les sucederá lo del Estado de México.
En política, ninguna derrota es para siempre
y ninguna victoria es eterna. Comienza un juego nuevo. Veremos qué cartas trae
cada quién.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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