¿LAS MEJORES ELECCIONES EN LA HISTORIA DE VERACRUZ?
Fotografía: tomada de redes sociales |
Con la soberbia que brinda el triunfo, el
gobernador Miguel Ángel Yunes Linares declaró desde el lunes pasado y ha venido
repitiéndolo en los días subsecuentes, que las elecciones municipales del 4 de
junio fueron “las mejores de la historia del estado de Veracruz”.
Incluso, sus dichos asumieron un tono retador
al tiempo que minimizó los conflictos poselectorales desatados en diferentes
municipios de la entidad: “tuvimos las mejores elecciones en la historia de
Veracruz, pésele a quien le pese. Hay pasión, hay mucho ánimo de participar, la
gente quiere defender su voto. Los órganos electorales están llevando a cabo
las sesiones de cómputo. Hay un incidente, uno, en Zaragoza”.
El incidente al que hizo referencia el
mandatario fue la quema de boletas electorales afuera del Consejo Municipal del
Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Zaragoza, al sur de la entidad
veracruzana, donde militantes del Partido Revolucionario Institucional,
Encuentro Social y el Verde Ecologista saquearon una bodega e incineraron la
paquetería electoral .
Pero no ha sido el único foco rojo de
conflicto poselectoral en el estado de Veracruz, ni de cerca. Los consejos
municipales del OPLE de Uxpanapa e Ixhuatlancillo fueron tomados por
inconformes; en Córdoba robaron paquetería electoral; se registraron
enfrentamientos en Ciudad Mendoza y Soteapan, dejando unos 15 heridos en este
último municipio, entre otros hechos documentados a lo largo de lo que va del
periodo posterior a la jornada electoral.
El propio OPLE ha tenido que determinar el
cambio de sede para los cómputos de la elección en los municipios de Soteapan,
Uxpanapa e Ixhuatlancillo, al no existir condiciones de seguridad para
realizarlos en su sede original. Amén de la violencia registrada días antes de la
jornada, que dejó un saldo de dos muertos en los municipios de Mixtla de
Altamirano, en la sierra de Zongolica, y en Catemaco.
Otra de las cosas de las que el gobernador
Yunes Linares se ufanó fue que, según él, por primera vez se celebraron
elecciones en Veracruz “en libertad” y “sin la intervención” del Gobierno del
Estado para influir en los resultados.
Empero, la realidad es otra. El régimen
yunista operó con todos los recursos a su alcance, económicos y humanos, para
arrasar en los comicios, y lo consiguieron. La alianza PAN-PRD ganó en 112
municipios, despedazando a sus oponentes en el puerto de Veracruz, donde
contendió por la alcaldía Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernador Miguel
Ángel Yunes Linares.
Adicionalmente, en el municipio de Perote se
alienta una asonada para echar abajo la elección con la intención de perjudicar
políticamente al senador José Francisco Yunes Zorrilla, aspirante a la
candidatura del PRI a la gubernatura el año entrante, cargo al que también
aspira otro de los hijos del gobernador, el alcalde de Boca del Río Miguel
Ángel Yunes Márquez.
En los hechos, el proceso electoral celebrado
en Veracruz no se diferencia mucho de los que se llevaban a cabo en el pasado,
lejano y reciente, en la entidad. La compra y coacción del voto, el acarreo, el
robo de papelería y la violencia sangrienta ha sido tanta como la que se
registraba cuando el PRI estaba en el poder.
Son los mismos vicios, las mismas prácticas.
Sólo cambió el color de la chaqueta. Lo traen en los genes.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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