RECTOR ESPURIO II
Como ya se había alertado, la crisis
provocada con premeditación, alevosía y ventaja por la pandilla gobernante en
la Universidad Veracruzana es, como muchas otras de las acometidas del régimen
de los últimos años, un “experimento” para medir hasta dónde pueden estirar la
liga.
Por supuesto que los perpetradores de la
ilegal extensión de periodo rectoral de Martín Aguilar Sánchez -y él mismo-
sabían que su imposición no iba a pasar tersamente y sin obstáculos. Tan lo
sabían, que pretendían hacerlo sin consultarlo con nadie. Simplemente, un día
iban a hacer el anuncio de que se concedía la prórroga y listo.
Pero torpes como son en el círculo del
llamado “cártel de las Lomas (del Estadio)”, la información se filtró y provocó
que tres exrectores salieran a alertar sobre el despropósito y que los
aspirantes tuvieran que adelantar el anuncio de sus legítimas intenciones por
contender por la rectoría, con tal de desactivar el madruguete. Aunque al final,
se atrevieron a violar la ley, con la seguridad de saberse impunes porque hay
un factor de poder político que los respalda. En este caso, el impresentable
senador de Morena –señalado como acosador y hasta como abusador sexual- Manuel
Huerta Ladrón de Guevara. El mismo al que ni la gobernadora puede controlar y
menos, expulsar de su partido.
Lo que se vive ahora, tras la concesión
ilegal (ningún ordenamiento de la Universidad Veracruzana habla de conceder una
prórroga directa y a petición del interesado, y sí de la emisión de una
convocatoria y de un proceso de auscultación amplio, no la vacilada de
“consulta” a menos de 2 por ciento de la comunidad universitaria) e ilegítima (el
quiebre dentro de la Universidad, el descrédito de rectoría y la Junta de Gobierno
y el repudio a la imposición son inocultables) es una crisis institucional sin
precedentes. Pero la cual esperan se disipe gracias al periodo vacacional. Y
sobre todo, a la visible apatía de una comunidad universitaria que, en su gran
mayoría, no parece percatarse y menos interesarse en el riesgo que le acecha,
no solo a la UV, sino a todas las universidades públicas y autónomas del país:
su toma por asalto.
Mientras eso sucede, Martín Aguilar ha
desatado una campaña de persecución y hostigamiento de todos sus críticos al
interior de la Universidad, amenazándolos –y a varios, ya cumpliéndoselos- con el
cese de apoyos institucionales, con sanciones laborales, con la “muerte”
académica y con la misma expulsión de la UV, literalmente cual dictador, como
si la principal institución de educación superior del estado fuera de su
propiedad.
Hacia el exterior, y en sintonía con los usos
y costumbres del régimen político al que sirve, Martín Aguilar ha desatado una
horda de agresores digitales, bots y trols, que provocan, calumnian, agreden y vociferan
contra cualquiera que emita una crítica al rectorado espurio, a la deshonrada
Junta de Gobierno y al grupúsculo que ha secuestrado a la casa de estudios.
¿Cuánto está derrochando en eso? ¿A quién contrataron para desplegar esa
estrategia infame e indigna de una institución de educación superior? ¿De qué
partida presupuestal está saliendo? ¿Qué área de la Universidad Veracruzana es
la encargada de su ejecución?
Preguntas de las que debe exigirse una
respuesta, junto con muchas otras, antes del 1 de septiembre, cuando el rector
espurio se vuelva a sentar en su trono ilegítimo, como pretende.
Arrebatar
el Tribunal
Donde andan más o menos en las mismas es en el
Poder Judicial del estado de Veracruz. Resulta que quien ganó la elección para
presidir el Tribunal Superior de Justicia, Rosalba Hernández, no es quien en
palacio de gobierno querían y, por eso, han hecho y hacen de todo para
impedirle su arribo.
Y para que no quede duda de quiénes están
detrás, resulta que la nueva “elegida” para llegar al TSJEV tuvo una votación
“mayor” que la de muchos partidos en todo el estado en la elección municipal que
se celebró simultáneamente. Cuando hasta antes del lunes pasado, que fue
anunciada como la “más votada”, nadie la conocía fuera de su círculo.
Así debe estar el chiquero.
Email: aureliocontreras@gmail.com
X: @yeyocontreras
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