VIOLENCIA INSTITUCIONAL Y SISTEMÁTICA CONTRA LAS VERACRUZANAS
Fotografía: archivo |
“En un Estado democrático, hombres y mujeres
debemos tener las mismas oportunidades de desarrollo, salud, vivienda,
educación, independencia económica, libertad para tomar decisiones y seguridad”.
Lo anterior fue parte del minúsculo discurso
oficial del Gobierno del Estado de Veracruz alusivo al Día Internacional de las
Mujeres, el cual fue pronunciado el pasado 8 de marzo por la directora del
Instituto Veracruzano de las Mujeres, Yolanda Olivares Pérez, ya que para el
titular del Ejecutivo estatal, Miguel Ángel Yunes Linares, el tema no sólo no
es prioridad, sino que ni siquiera es digno de ocupar un lugar en su agenda, en
la que fue olímpicamente ignorado en esa fecha.
Aunque hay razones de peso que ayudan a
entender el desaire hacia las mujeres veracruzanas por parte de la
administración estatal. Principalmente, porque desde el propio gobierno se
ejerce una violencia, institucional y sistemática, en su contra.
No por nada, Veracruz es el único estado de
la República Mexicana al que le han sido declaradas dos Alertas por Violencia
de Género, fruto del desdén con que este fenómeno es abordado desde el poder
público. Para muestra, de las 102 acciones recomendadas por la Comisión
Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) a
raíz de la primera alerta, sólo han sido cumplidas 68. Y una de las
principales, la ampliación de las causales para la práctica legal de la
interrupción de un embarazo, fue bloqueada por el panismo gobernante en el
Congreso del Estado y, por lo menos en lo que le resta a esta Legislatura y a
la administración yunista, no pasará.
Pero las omisiones en la atención de las
alertas de violencia de género sólo son la consecuencia natural de una manera
de ejercer el poder misógina y autoritaria, que se refleja diáfanamente en su
proceder público.
En diciembre de 2017, la Fiscalía General del
Estado dio de baja o bien rotó de sus puestos a 22 fiscales especializadas en
Investigación de Delitos Contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y Trata de
Personas. La justificación dada por el organismo fue una supuesta baja
productividad en su desempeño, y sostuvo que el objetivo era “realizar un
cambio efectivo, de respuesta inmediata y a favor de las y los veracruzanos”.
Sin embargo, tres meses después de esos
hechos, la Fiscalía General del Estado no ha nombrado a nadie en dichas
fiscalías especializadas. Permanecen acéfalas, mientras la violencia en contra
de las mujeres no cesa en Veracruz.
Al recibir el Premio Estatal de la Mujer en
el Congreso del Estado, la activista y defensora de mujeres indígenas de la
Sierra de Zongolica, María López de la Rica, denunció que en lo que va del
bienio de Miguel Ángel Yunes Linares ha sido contabilizado el asesinato de al
menos 251 veracruzanas en la entidad, de acuerdo con datos del Observatorio de
Violencia contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana.
No es pues de extrañar que ante la indolencia
hacia la creciente problemática de la violencia contra las mujeres, el mismo
gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares la ejerza abiertamente a la hora de
hacer política, como quedó de manifiesto con la serie de epítetos y agresiones
verbales que el recientemente nombrado secretario de Desarrollo Social estatal,
José Rodrigo Marín Franco, le lanzó a la diputada federal por Coatzacoalcos,
Rocío Nahle, en un mensaje que mereció críticas hasta de los propios
legisladores locales panistas, de tan burdo y soez.
Con todo el sello de la casa. Retrato fiel de
su estilo para gobernar.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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