ÁRBITROS VENDIDOS
Fotografía: archivo |
Durante su registro como candidato a Gobernador
de la coalición “Por un Veracruz Mejor”, José Francisco Yunes Zorrilla lanzó
una indirecta muy directa a las autoridades del Organismo Público Local
Electoral estatal (OPLE).
“Nuestra total y completa confianza en las
instituciones electorales en Veracruz, tanto administrativas como
jurisdiccionales. En el entendido, estamos ciertos, de que no permitirán, en su
trabajo honorable y profesional, ninguna regresión antidemocrática en Veracruz
ligada a la coacción del voto, al uso indebido de los activos institucionales
en favor de algún partido ni la utilización de los recursos públicos”, espetó
Yunes Zorrilla durante su discurso formal ante el Consejo General del organismo
electoral.
Para pocos pasó desapercibida la
intencionalidad del mensaje, que llevaba jiribilla: aunque Yunes Zorrilla manifestó
tener “completa confianza” en el OPLE y en el Tribunal Electoral de Veracruz,
condicionó la misma a que los árbitros de la contienda no permitirán una
“regresión antidemocrática” vía la coacción del voto y el desvío de recursos
públicos con fines electoreros. Algo en los que, precisamente, los organismos
electorales locales han sido, por lo menos, completamente omisos.
En este mismo espacio se ha expuesto recientemente
el uso faccioso de las instituciones públicas para promover a los candidatos
afines al régimen gobernante en Veracruz.
Ocurrió con la inauguración del Hospital
Infantil del puerto de Veracruz, a donde inopinadamente fue invitado el
entonces todavía precandidato a la gubernatura de la coalición “Por Veracruz al
Frente”, Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del gobernador del estado y aspirante
a ser su “heredero”.
Sucedió también con la candidata a senadora
plurinominal por el PAN, la ex secretaria de Desarrollo Social estatal Indira
Rosales San Román, cuya imagen fue ilegalmente promovida como parte del
programa despensero “Veracruz comienza contigo” en las redes sociales de la
Secretaría de Seguridad Pública durante prácticamente una semana del periodo
intercampañas.
No ha sido lo único que el régimen de Miguel
Ángel Yunes Linares ha hecho para interferir en el proceso electoral que está
en marcha en Veracruz. El propio gobernador del estado ha destinado tiempo,
dinero –público, valga decir- y esfuerzos para denostar al candidato
presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López
Obrador, subiéndose al ring electoral sin que le corresponda, en medio de una
crisis de inseguridad y violencia en la entidad que solamente él y sus
textoservidores no quieren ver.
Pues ni en el OPLE ni en el Tribunal Electoral
parecen haberse enterado de estos hechos, que constituyen una intromisión
abierta, descarada e ilegal de la autoridad estatal en el proceso comicial. Ni
siquiera un apercibimiento al orden les han merecido estas conductas que ponen
en entredicho su imparcialidad y colocan en una situación comprometida y de
severo riesgo a todo el proceso electoral en el estado, tanto en su nivel local
como en el federal.
Por eso quizás la precisión de José Yunes sobre
la “confianza” que tiene en los encargados de organizar y mediar en la
contienda política en Veracruz. Hasta el momento, parecen más bien unos meros árbitros
vendidos. Y nadie les saca ni siquiera una tarjeta amarilla.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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