UN PINCHE CIRCO
Fotografía: e-consulta Veracruz |
El Congreso del Estado de Veracruz es otro de
los escenarios del “carnaval” de desatinos en el que se ha convertido la escena
política en la era del yunismo en el poder.
Desde un principio, y salvo honrosas y muy
contadas excepciones, los diputados de la LXIV Legislatura del Estado han
mostrado el “cobre” de su bajísimo nivel, enfrascándose en discusiones
estériles, absurdas e incluso patéticas, como aquella ocasión en la que a un
diputado, Sebastián Reyes, le robaron en su curul su teléfono móvil y de lo
cual luego se presentó evidencia visual de que la responsable había sido otra
legisladora, Rocío Pérez, de la bancada de Morena.
El más reciente zipizape se dio durante la
última sesión de la Diputación Permanente, en la que originalmente se
discutiría la propuesta de reestructuración de la deuda pública del estado
presentada por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, y que ante la falta de
consenso para su aprobación, tuvo que ser retirada del orden del día, so pena
de que le dieran “palo” y no pudiera ser discutida posteriormente. De ello, el
principal responsable es el presidente de la Junta de Coordinación Política y
coordinador de la bancada panista, Sergio Hernández Hernández, quien a todas
luces ha demostrado ser incapaz para desempeñar esa responsabilidad, debido a
su impericia y falta de oficio político.
La reestructuración de la deuda bancaria del
estado, que asciende a 42 mil millones de pesos, es imposible de evitar, a
menos que se quiera terminar de quebrar a la administración estatal, lo que
tendría gravísimas consecuencias no para los actuales gobernantes y la clase
política en general, sino para la población de a pie.
Los partidos de oposición, encabezados por el
PRI, lo saben bien, pero prefieren estirar la cuerda para sacar provecho
político y obligar al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares a ceder y
concederles distintos privilegios, aunque eso implique que se sigan acumulando
intereses y que el estado esté a un paso de la total insolvencia.
Y por su parte, el Ejecutivo estatal se niega
a transparentar lo que hará con los recursos que tendrá a su disposición al
disminuirse la carga de pagos mensuales por servicio de deuda que implicaría la
reestructuración, lo que coincidiría, curiosamente, con las próximas campañas
municipales.
El caso es que ni se aprobó todavía la
reestructuración de la deuda estatal ni se llegó a acuerdo alguno para salir
del atolladero financiero, pues simple y llanamente, a los diputados les
interesa más el espectáculo que les reporte dividendos políticos, que el bien
de Veracruz.
Así, vemos a los panistas rasgándose las
vestiduras porque los demás los “bulean”; a los priistas chantajeando para
obtener más dinero, canonjías y hasta candidaturas; Morena oponiéndose por
sistema a todo, pero sin proponer absolutamente ninguna salida que no sean las “fórmulas
mágicas” de la “prestidigitación” lopezobradorista. Y el resto, haciéndose
pendejos y cobrando sus dietas sin hacer nada por la población del estado, que
es la que termina pagando, como siempre, los platos rotos de la
irresponsabilidad y voracidad de una clase política estulta.
Bien los definió la propia presidenta de la
mesa directiva del Congreso del Estado, María Elisa Manterola: no es más que un
pinche circo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter:
@yeyocontreras
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