MARYJOSE: EL RIDÍCULO DE LA PROCURACIÓN DE JUSTICIA EN VERACRUZ
Fotografía: Archivo |
No hay plazo que no se cumpla. Y menos aún, cuando tiene
que ver con la manera como se ha torcido la ley en Veracruz para satisfacer
revanchas personales desde el poder.
Lo anterior viene a colación porque este martes, apareció
publicado en estrados del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal y del
Trabajo del Séptimo Circuito, con residencia en Xalapa, el proyecto de
resolución por medio del cual se concede a la columnista María Josefina Gamboa
Torales un amparo contra el auto de formal prisión que la mantiene encerrada en
el reclusorio de Tuxpan, con lo cual obtendría su libertad condicional.
El proyecto de sentencia 302/2014 del magistrado Hugo
Arturo Baizabal Maldonado fue hecho público este martes 24 de febrero y se
espera sea votado en los próximos días por el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Penal y del Trabajo, por lo que Gamboa Torales estaría a punto de
recuperar su libertad para, en esas condiciones, continuar el proceso que se le
sigue por haber atropellado y matado de manera accidental al tatuador José Luis
Burela en la ciudad Boca del Río, en julio del año pasado.
De confirmarse el amparo y la libertad bajo fianza de
María Josefina Gamboa, se corroboraría la manera facciosa, amañada y canalla
con que actuó la entonces Procuraduría General de Justicia, hoy Fiscalía
General del Estado, que ya encabezaba y en donde permanece Luis Ángel Bravo
Contreras, en contra de la columnista del diario porteño Notiver, a quien
indebidamente se le negó la fianza a la que tenía derecho desde un principio,
con tal de satisfacer los deseos de venganza del gobernador Javier Duarte de
Ochoa.
Gamboa Torales se distinguió desde unos años a la fecha
como una férrea crítica de la administración duartista en su espacio en ese
periódico del puerto de Veracruz. Ello le valió ser víctima de un flagrante
abuso de poder luego de arrollar en una avenida de Boca del Río a José Luis
Burela, quien dicho sea de paso, cruzó la rúa de manera imprudente a pesar de
estar a unos metros de un puente peatonal.
Duarte de Ochoa ordenó lanzar todo el peso del estado
contra la también, en ese momento, funcionaria municipal del Ayuntamiento de
Boca del Río, donde gobierna uno de los enemigos políticos del régimen, Miguel
Ángel Yunes Márquez. Su caso ha sido una de las muestras más palpables de cómo
en Veracruz se tuerce la ley y se pervierte a las instituciones con fines
personales, en este caso, de revancha y sometimiento contra quien ejerce el
periodismo crítico en esta entidad.
La protección de la justicia federal restablecerá el
orden jurídico roto por el propio Gobierno del Estado de Veracruz. Pero no
borrará los abusos en los que el duartismo incurrió en contra Gamboa Torales,
quien no sólo fue aprisionada indebidamente, sino que en ese inter, fue
despojada de su hija menor de edad, que fue alejada del hogar materno como
parte de esa demencial sed de venganza del Ejecutivo veracruzano.
El amparo a Maryjose Gamboa pone en ridículo a la
procuración de justicia en el estado de Veracruz y a todo el sistema penal
local, que dobló la cerviz ante las órdenes del Ejecutivo a sabiendas de que se
vulneraban los derechos de la periodista, que tarde que temprano obtendría en
la justicia federal una restitución de sus garantías constitucionales.
María Josefina Gamboa Torales debe pagar por la muerte de
la persona a la que atropelló accidentalmente, sin lugar a dudas.
Pero ¿quién hará pagar a Luis Ángel Bravo y a Javier Duarte por haber torcido
la ley y quebrantado deliberadamente el debido proceso con fines aviesos, en su
caso y en los de muchísimos veracruzanos más?
Eso todavía es un misterio.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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