LA CLOACA
Fotografías: Archivo |
El Informe del Resultado
de la Fiscalización de la Cuenta Pública 2013 presentado por la Auditoría
Superior de la Federación (ASF), nuevamente desnudó la podredumbre y corrupción
desmedida en la administración de Javier Duarte de Ochoa.
De acuerdo con la ASF, el
estado de Veracruz es el que, de acuerdo con el monto económico, acumula el
mayor porcentaje de irregularidades observadas de todo el país, con 17 por
ciento, así como el tercero con peor desempeño en el manejo de los recursos
federales, junto con Jalisco y Michoacán. Y los datos que aporta son
contundentes.
Las 44 auditorías que la
ASF practicó al uso de los recursos federales transferidos a Veracruz arrojaron
183 observaciones por falta de comprobación o uso irregular de nueve mil 245
millones de pesos, de los cuales, dos mil 31 millones ya tuvieron que ser devueltos
a la Federación.
Pero al gobierno estatal
aún le resta por comprobar el uso de otros siete mil 214 millones de pesos o,
en su defecto, devolver ese dinero al Gobierno de la República, ya que de no
hacerlo, se haría acreedor a sendas denuncias por daño patrimonial.
Las malas prácticas del
gobierno de Duarte de Ochoa señaladas por el organismo fiscalizador federal
pasan por la transferencia de recursos a cuentas bancarias no autorizadas para
ello, ausencia de documentación comprobatoria del gasto realizado, obras y
acciones realizadas con fondos etiquetados para fines distintos, y la retención
de recursos que debieron entregarse a los municipios para obras de
infraestructura social.
El modus operandi para diluir el dinero federal, detectado por la ASF,
refiere el depósito de las participaciones en una sola cuenta concentradora en
la que también se colocan recursos de otra procedencia y que se toman según las
necesidades y decisiones del gobierno estatal, lo cual podría tipificarse como
malversación de recursos públicos de la Federación, cuya consecuencia directa
es la cárcel.
El Fondo de Aportaciones
para la Educación Básica y Normal (FAEB), es uno de los que presenta los montos
más altos de irregularidades, por dos mil 30 millones de pesos. Y si hacemos un
poco de memoria, es el mismo rubro por el cual el
presidente de la asociación civil Mexicanos Primero, Claudio X. González,
denunció un millonario desfalco en Veracruz hace no muchos meses.
Es el mismo fondo que manejaron
discrecionalmente dos oscuros personajes que ocuparon la Oficialía Mayor de la
Secretaría de Educación de Veracruz y la Subsecretaría de Ingresos de la
Secretaría de Finanzas, Edgar Spinoso Carrera y Gabriel Deantes Ramos. Los
mismos que luego de la denuncia de Claudio X. González fueron cesados de manera
fulminante y vergonzosa de sus cargos en la administración estatal, pero que
poco tiempo más tarde fueron “perdonados” por el gobernador Javier Duarte.
Ahora Spinoso es flamante
precandidato del PRI a diputado federal por Martínez de la Torre; y Deantes es
secretario de Trabajo y Previsión Social del gobierno estatal, y será de nueva
cuenta el operador financiero de las campañas del PRI a las diputaciones
federales, para lo cual ya tiene listo su búnker en la avenida Orizaba de la
capital del estado.
En honor a la verdad, a
nadie sorprende en Veracruz el cochinero que develó la Auditoría Superior de la
Federación. Era público y conocido el atroz desaseo en el manejo de las
finanzas de la entidad. Sólo que ahora ya les abrieron la cloaca desde el
centro del país.
A ver cómo la cierran.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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