LA ALIANZA ROTA
Fotografía: Monserrat López |
La estrategia del PRI para salvar el pellejo
de su desprestigiado y cobarde dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas,
impulsando una iniciativa para mantener a los militares en la Guardia Nacional
hasta 2028, estaría por reventar a la coalición opositora.
Bravucón, soberbio y al parecer muy seguro de
que “ya la libró” con su traición –seguro eso fue lo que le ofrecieron,
impunidad-, Moreno Cárdenas salió a retar al PAN y al PRD: “¿tú crees que ellos
solos van a ganar alguna elección? Nosotros sí”, dijo a los reporteros este
lunes, más por retórica que con datos reales.
El tricolor está en picada en todo el país.
Su intención del voto a nivel nacional se encuentra entre 12 y 16 por ciento y
bajando. Esto porque la “marca” PRI produce un rechazo automático en una gran
parte de la población, que irremediablemente la asocia con corrupción y vota en
contra del otrora “partidazo”, como ha quedado demostrado en casi todos los
comicios de 2018 a la fecha.
Este año, el tricolor fue barrido en estados
que históricamente había gobernado, como Hidalgo, o en los que mantenía un
fuerte cacicazgo, como Oaxaca. En Quintana Roo hasta estuvo a punto de perder
el registro local como partido por la ínfima votación recibida.
Y si bien la imagen y posibilidades
electorales por separado del PAN y el PRD no son las mejores tampoco, no hay
ningún dato que soporte las balandronadas de Moreno Cárdenas. Dicho de otra
manera, si no hay alianza, van a perder en 2023 las dos entidades que les
quedan, Coahuila y el Estado de México. Incluso en este último, considerado
bastión priista por excelencia, ninguno de los aspirantes priistas que han
levantado la mano por la candidatura es mínimamente competitivo contra Morena,
que ya tiene definida su candidata y, sobre todo, tiene al grupo Atlacomulco a
raya con investigaciones penales por presunto enriquecimiento ilícito del ex
presidente Enrique Peña Nieto.
En este momento, los tres partidos se necesitan
no solo para sobrevivir, sino para hacerle contrapeso legislativo al régimen
morenista que, irónicamente, reconstruye el sistema de partido hegemónico
usando las mismas armas y hasta a los mismos personajes que le sirvieron al
propio PRI en sus años de “gloria”.
Si la alianza opositora se rompe, como parece
indicar que sucederá si los diputados federales del PRI mantienen y votan su
iniciativa para hacerle el juego a la militarización que busca el régimen, nada
garantiza que se puedan detener otras atrocidades, como la reforma electoral y
su objetivo de convertir al Instituto Nacional Electoral en una oficina de
elecciones del gobierno.
Lo que pierden de vista Moreno Cárdenas y
esos diputados –no todos, hay que decirlo- es que si están ahí es porque la
ciudadanía votó precisamente para que sirvieran como contención de los abusos
de un régimen cada vez más autoritario, evitando darle la mayoría calificada en
la Cámara. No para que terminaran de “patiños” del lopezobradorismo, usando
hasta sus mismas excusas para justificar lo injustificable.
Dijo este lunes Moreno Cárdenas que “nosotros
no vamos a ser quienes rompan esta coalición; si ellos (PAN y PRD) la quieren
romper, que la rompan ellos y le van a tener que dar cuentas al pueblo de
México”.
Ni para asumir las consecuencias de sus miserias
tiene valor “Amlito, el moreno”.
Puros
balazos
Las dos horas de terror vividas en Orizaba
este lunes por el enfrentamiento entre sicarios y elementos de seguridad dan
cuenta de la realidad de Veracruz, por más que el gobierno estatal quiera tapar
el sol con un dedo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras
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